Como juez de familia, Martín Alesi dictó sentencias innovadoras contra la violencia de género. Entre ellas, destaca la ampliación de distancia en las perimetrales --ordenada a hombres que no respetan la distancia indicada en la primera medida de restricción-- que, por la cantidad de kilómetros establecida, llegó a representar, en los hechos, una deportación de la ciudad de Rawson o de la provincia de Chubut.

También sistematizó medidas coercitivas hacia aquellos padres que no cumplen la cuota alimentaria. “Desde que empecé con esas medidas, no hay uno solo que no pague la cuota. Desarrollé en mis sentencias la prohibición de trabajar: si no pagás, no trabajás. Por eso en una medida ordené a la Prefectura Naval que no deje embarcar a quienes no pagaban la cuota de sus hijos. A otro hombre le ordené cerrar su cerrajería. A las 7 de la mañana del otro día se presentó con el ticket de pago”, contó Alesi.

En septiembre de 2016, también ordenó la reincorporación de la jugadora de hockey Jessica Millaman al equipo femenino del que la Asociación de Hockey del Valle la había separado por ser trans. 

Su denuncia permanente sobre las "enormes falencias que tiene el Poder Judicial para proteger a las víctimas de violencia de género", le valió una "persecución por parte de un sector de ese poder", denunció Alesi.