Más de doscientos referentes del campo educativo se reunieron para elaborar un documento con propuestas para el área, con el objetivo de presentárselo al próximo gobierno. En el cierre del encuentro se hizo especial hincapié en la necesidad de un proyecto nacional y federal que acompañe e impulse la transformación del sistema educativo. "De todas las recomendaciones a las que llegamos, creo que la más importante ha sido el clamor por un sistema educativo federal. Necesitamos que se entiendan las asimetrías y particularidades de cada lugar porque no queremos más un país unitario", planteó la pedagoga Adriana Puiggrós.
Bajo el lema "Educación, Educación, Educación. Temas de agenda pública", el encuentro fue organizado por la UMET en conjunto con la OEI y la Universidad Pedagógica Nacional (Unipe). Participaron los ministros de Educación de las trece gobernaciones provinciales que manifestaron su apoyo al Frente de Todos.
El acto de cierre fue encabezado por Nicolás Trotta (UMET), Luis Scasso (OEI), Adrián Cannellotto (Unipe), Adriana Puiggrós (Unipe), Flavia Terigi (UNGS-UBA) y Sonia Alesso (Ctera). Los expositores se abocaron a aportar diferentes reflexiones respecto de los debates que hay entorno a los núcleos centrales de la agenda educativa.
Puiggrós resumió las principales conclusiones que dejó la jornada: recuperar la responsabilidad del Estado Nacional sobre las políticas educativas, garantizar el cumplimiento de las numerosas normativas vigentes, asegurar condiciones laborales dignas (empezando por reponer la paritaria nacional docente), consensuar un plan integral en el marco del Consejo Federal de Educación que contemple las diferentes realidades provinciales, entre otras.
Scasso, director adjunto de la OEI en Argentina, abordó el tema desde una perspectiva regional: "En América Latina, en los últimos 15 años, hubo grandes avances en el tema educativo, desde la alfabetización hasta la educación superior. Sin embargo, en este momento de crisis sistémica que vive la humanidad, el sistema educativo de golpe se encuentra atendiendo cuestiones tan básicas como tener que alimentar a los niños, a la vez que intenta incluirlos digitalmente". Para superar estas paradojas, Scasso resaltó la importancia tener un "proyecto nacional que le dé unidad y coordinación a las políticas públicas".
En la misma línea, el rector de la UNIPE, Adrián Cannellotto, sostuvo que "el Estado siempre estuvo detrás de todos los grandes avances de la modernidad, es el único que puede sostener procesos de largo aliento vinculados a la investigación, la producción y el conocimiento". Cannellotto enfatizó el carácter político de la educación y el rol que deben cumplir las universidades a la hora de buscar una respuesta a la crisis social y económica que vive la Argentina: "Debemos encontrar la solución en nuestra propia historia, no imitar el recorrido que hicieron otros países".
Los expositores partieron del reconocimiento de la existencia de un contexto de ajuste, crisis y deuda social que limita las potencialidades del sistema educativo. Frente a este escenario, la decana del Instituto del Desarrollo Humano de la Universidad Nacional de General Sarmiento, Flavia Terigi, planteó la necesidad de armar "un estado de situación": "El gobierno actual nos deja un Ministerio Nacional que perdió gran parte de sus cuadros técnicos, nos deja compromisos con soluciones enlatadas vendidas por consultoras que dan cuenta de un aplanamiento de la responsabilidad del Estado y nos deja un cambio cultural en las escuelas que parte de un descrédito muy grande de lo público".
"No hay proyecto educativo sin proyecto nacional", planteó la secretaria general Ctera, Sonia Alesso, entre aplausos. La dirigente sindical destacó la importancia de "construir una institucionalidad que evite que, cada cuatro años, tengamos que pagar 100 años de endeudamiento externo. Hay que construir consensos ciudadanos básicos porque es imposible diseñar políticas educativas sin una mirada de largo alcance".
"Tenemos que romper con la mediocridad en la que vivimos", señaló, por su parte, el director de la UMET, Nicolas Trotta, antes de finalizar la charla. "Queremos una escuela que pueda educar a un pueblo rebelde, a una sociedad con pensamiento crítico que no se resigne nunca."
Informe: María Cafferata.