Martes 1º de octubre

El presidente Lenín Moreno anuncia un paquete de reformas económicas, laborales y tributarias necesarias para cumplir con las exigencias del FMI. Entre ellas, la medida más polémica consiste en la liberación del precio de los combustibles a partir del jueves 3 de octubre en todo el territorio ecuatoriano. El "paquetazo" anunciado genera un fuerte rechazo en la sociedad ecuatoriana.

Miércoles 2 de octubre

Se registran largas filas de vehículos en estaciones de servicio de todo el país. Conductores buscan abastecerse de combustible antes de la suba de precios que comenzará a regir a partir de la madrugada.

Jueves 3 de octubre

Lenín Moreno decreta el estado de excepción en todo el país luego de una jornada marcada por masivas protestas en repudio a la suba del precio de los combustibles, que aumentan hasta un 123 por ciento. La medida le permite, entre otras cosas, disponer de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional, trasladar la sede del gobierno a cualquier lugar del territorio nacional y aplicar censura previa en medios de comunicación. Sindicatos del transporte convocan a un paro. En Guayaquil, además de cortes de ruta se reportan saqueos. Enfrentamientos entre la policía y manifestantes dejan un saldo de 35 heridos y alrededor de 300 detenidos. Se suspenden las clases en todo el territorio nacional.

Viernes 4 de octubre

Ecuador amanece por segundo día consecutivo sin transportes y con calles y rutas cortadas en varios puntos. Por la tarde, los gremios de transporte levantan el paro y le entregan un petitorio al gobierno para que habilite el aumento de tarifas. Continúa la suspensión de clases en todo el territorio.

Sábado 5 de octubre

Ecuador registra escasa actividad en las calles, pese a la suspensión del paro. Pocas unidades de transporte público urbano se registran en Quito. Los sindicatos de trabajadores y el movimiento indígena de Ecuador anuncian una huelga general en todo el país para el próximo 9 de octubre, mientras continúan las movilizaciones.

Domingo 6 de octubre

Un manifestante muere al ser atropellado por un vehículo que intenta evadir un corte de ruta. Se trata de la primera víctima fatal de un conflicto que a la fecha contabiliza 73 heridos y 379 detenidos. Los colectivos indígenas de Ecuador elevan el tono de la protesta y se dirigen a Quito, preparándose para el paro general del próximo miércoles. Alrededor de 50 militares ecuatorianos son retenidos por indígenas en zonas andinas del país.

Lunes 7 de octubre

Miles de indígenas continúan su marcha hacia Quito, en medio del estado de excepción decretado por Lenín Moreno. La ONU le exige al gobierno que garantice el derecho a la protesta de los ciudadanos, mientras las clases continúan suspendidas en varias regiones. Moreno anuncia por la noche el traslado de la sede del gobierno a Guayaquil, y acusa a Rafael Correa y Nicolás Maduro de planear un golpe de Estado en su contra.

Martes 8 de octubre

Lenín Moreno decreta el toque de queda entre las ocho de la noche y las cinco de la mañana en las cercanías de los edificios gubernamentales. El Decreto Ejecutivo 888 responde a una nueva y masiva jornada de protestas, que culmina en la toma del edificio de la Asamblea Nacional (Parlamento) de Ecuador. La policía consigue dispersar a los manifestantes con gases lacrimógenos y detonaciones. Unos 10 mil miembros de colectivos indígenas procedentes de distintas regiones de Ecuador llegan hasta Quito en la víspera de la huelga general. En un confuso episodio, tres jóvenes son arrojados por policías municipales desde el puente de San Roque, en el centro Histórico de Quito. Fiscalía y Policía Nacional allanan Radio Pichincha Universal por presunta comisión del delito de “incitación a la discordia”. La jornada culmina con 600 detenidos. La situación llega a su pico de tensión.

Miércoles 9 de octubre

Movimientos indígenas, sindicatos y organizaciones estudiantiles encabezan la jornada de huelga general en todo el país. Miles de indígenas avanzan sobre una militarizada ciudad de Quito, epicentro de las protestas. Los manifestantes se dirigen al centro de la ciudad donde se encuentra la desocupada sede presidencial, mientras grupos menos numerosos de estudiantes y trabajadores arrojan piedras a la policía, que responde con gases lacrimógenos. Manifestantes logran romper el cerco y llegan al Palacio Presidencial. Debido a las protestas, Ecuador suspende el transporte de petróleo por su principal oleoducto.