Desde Santa Fe

El ministro de la Corte Suprema de Justicia Daniel Erbetta pidió sacar de la "agenda y la competencia electoral" el problema de la inseguridad en la provincia y propuso "buscar un fuerte acuerdo político, no solo de los poderes públicos, sino también de los partidos" para diseñar una "estrategia de prevención del delito", sobre todo en los lugares que más lo sufren como Rosario y Santa Fe. "Todos tenemos que asumir nuestro rol en un tema tan grave y complejo como éste, que afecta a la sociedad y mucho más a los sectores que menos tienen". "¡Basta de tirarnos el sayo unos con otros! Hay que articular políticas de Estado", reclamó el juez.

En esa línea, Erbetta planteó la necesidad de fortalecer el Organismo de Investigaciones que depende del Ministerio Público de la Acusación que según su propio jefe, Marcelo Saín está en "una situación de indigencia material total". Fue creado para "producir inteligencia y análisis criminal en la investigación de delitos con un cuerpo profesional y formado". "Entonces, hay apuntalarlo, apoyarlo y dotarlo de recursos" para que cumpla su misión, insistió Erbetta. Hace menos de un mes, Sain reveló a Rosariol12 que el organismo a su cargo "no tiene ningún tipo de recurso" para investigar organizaciones criminales en la provincia, ni siquiera cuenta con una base de datos específicos y advirtió que "si no aparecen los medios para investigar seriamente a estas bandas" presentará su renuncia.

"Todos tenemos que asumir nuestro rol en un tema tan complejo y tan grave que afecta a la sociedad y más a los sectores que menos tienen".

En un diálogo con LT9, Erbetta dijo que la inseguridad "es un problema de todos los poderes públicos". Y coincidió con lo que plantean otros especialistas en la materia, entre ellos Saín. "Hay que sacar este tema de la agenda electoral, ponerlo afuera" de la competencia política de la provincia, "sobre todo en los lugares que sufren mucho este problema como Rosario y Santa Fe. Y buscar un fuerte acuerdo, no sólo de los poderes públicos sino también de los partidos políticos, para diseñar una estrategia de prevención del delito".

Le preguntaron si eso era posible ante el avance de la demagogia punitiva que agitan algunos políticos y "tiene aceptación social". Erbetta llamó a la "responsabilidad", incluso de la prensa, para el "abordaje de un problema grave y complejo". "Es necesario concientizar y apelar a los poderes públicos para que no caigan en la fácil: más pena, más cárcel, más leyes penales. Esta es la respuesta que se ha dado históricamente" y fracasó.

"El Papa Francisco llama 'populacherismo penal" a la mano dura. "Esta idea que con el aumento de las penas y la cárcel vamos a resolver todos los problemas. Es lo mismo que si un médico piensa que con el mismo remedio puede curar todas las enfermedades. Acá la enfermedad tiene su particularidad y demanda un tratamiento adecuado. Entonces, hay que tratar de concientizar en este tema e interpelar a los poderes públicos", insistió el magistrado.

"El Organismo de Investigaciones que depende del MPA" fue creado para "producir información, inteligencia y análisis criminal en la investigación de delitos complejos con un cuerpo profesional y formado. Hay que apuntalarlo, apoyarlo, dotarlo de recursos", planteó Erbetta. Y lo mismo, "a la Policía de Investigación y a la Policía de calle, hay que darle la posibilidad de un alto nivel de profesionalismo y mejorar sus ingresos, que se pueda comprometer seriamente" con la provincia.

"Todos tenemos que asumir nuestro rol en un tema tan complejo y tan grave que afecta a la sociedad y más a los sectores que menos tienen. No podemos hacer una reducción lineal de este problema tan grave y tirarnos el sayo uno con otro. Hay que articular" una política de estado.

Erbetta mencionó cifras que prueban su planteo. "Hay un aumento preocupante" de la cantidad de detenidos en las cárceles. Hace 20 años había unos 2.000 presos; en 2014, antes de que comience a funcionar el nuevo sistema penal eran 4.500 y en los últimos cinco, desde que opera el juicio oral, "ya estamos en los 6.500 presos". "La tasa de encarcelamiento en una proyección a 40 años es escandalosa. No vamos a tener lugar donde ubicar a las personas privadas de su libertad. El responsable del Servicio Penitenciario ha dado su voz de alarma que ha sobrepasado los cupos fijados por habeas corpus. Estamos con problemas de hacinamiento y sobrepoblación carcelaria. Esto significa que se encarcela más y se aplican penas más altas" y aún así el problema de la inseguridad se agrava.