La revuelta popular en Ecuador se puede de analizar desde diversas perspectivas. Por nuestra parte, a la luz de los acontecimientos, evocamos la figura del revolucionario anarquista Mijail Bakunin, porque sostenía que las y los oprimidos no debemos aceptar la dominación y la explotación. Bakunin proclama la necesidad de organizar la revuelta.

En Ecuador, el levantamiento contra con el gobierno de Lenin Moreno mostró una vez más que como señalaba Albert Camus: "Los pueblos se rebelan por hartazgo o por asco."

En efecto, la dinámica del capitalismo nunca logra el control total, más allá de la hegemonía material y simbólica que ejercen el Estado y el capital. Por otra parte, las figuras presidenciales son solo las caras visibles de los poderes reales.

Si estuviera vivo, Jorge Luis Borges podría agregar muchos capítulos a su Historia universal de la infamia.

Protagonistas sobran en las diversas latitudes.

Carlos A. Solero