Cuando Mauricio Macri reconoció la derrota, cerca de las diez y media de la noche, y dijo que había llamado para invitar a desayunar hoy al presidente electo de la Argentina, Alberto Fernández, en el complejo Art C de Chacarita atronó la marcha peronista. Iván Noble y Ginés González García. Roberto Baradel y Esther Goris. Roberto "Beto" Pianelli con Jean Pierre Noher. Tití Fernández y Gregorio Dalbón. Así de heterogéneo fue ayer el festejo del Frente de Todos en el que miles de personas, afuera y adentro del complejo, celebraron el triunfo en primera vuelta del flamante presidente electo de la Argentina, Alberto Fernández, que salió al escenario a las 22:43 junto a la vicepresidenta electa Cristina Fernández de Kirchner y al gobernador electo de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof . Los acompañaron en el escenario Sergio Massa, Máximo Kirchner, Malena Galmarini, Guado De Pedro, Andrés Larroque, Verónica Magario, Juan Cabandié, entre otros dirigentes de peso. "Mañana me reuniré con Macri para ver cómo transitamos esta etapa sabiendo que el presidente es él. De aquí en adelante sólo nos queda cumplir con lo prometido y ojalá nuestros opositores sean conscientes de lo que han dejado y nos ayuden a reconstruir las cenizas" dijo Fernández en su primer discurso como presidente electo.

El bunker del Frente de Todos fue una fiesta programada cuatro años atrás. El clima de alegría fue creciendo con la música y los principales dirigentes salieron hablar una vez Macri hubo reconocido la derrota. En ese momento, enterados de la noticia,  las miles de personas que agitaban banderitas celestes y blancas y globos azules alargados empezaron a entonar la marcha peronista. Salieron a escena los triunfadores y empezó a hablar Kicillof, uno de los grandes ganadores de ayer por la holgura con la que se impuso a la gobernadora María Eugenia Vidal. "Hoy,una vez más, decidió el pueblo argentino. Quiero decir que hay muchísimos factores que explican lo que hace algunos meses muy pocos preveían, pero creo que ha sido fundamental la unidad de los dirigentes porque significa haber comprendido las necesidades que hay. Pero lo que ganó fue la política"dijo para empezar. Y siguió: "recién escuchaba al presidente y hemos visto que la situación económica después de Macri y de Vidal es de tierra arrasada. Estamos hablando de la casi duplicación del nivel de desempleo. Son 167 mil puestos de trabajo menos. "Es importante comprender que estamos hablando de que la deuda externa del país está casi duplicada. Es una situación compleja y lo sabemos todos. Esta campaña se trató de recorrer cada lugar y no hay sector que se haya salvado de esto" siguió. Pero el gobernador electo se alegró estar "frente a un fracaso neoliberal y de una forma de gobernar. Esta es una noche de festejo y no de discusión, pero lo que tenemos que festejar es que no el marketing, sino la participación". Kicillof fue varias veces interrumpido por los presentes, que coreaban su apellido, y siguió hablando del futuro de la provincia. "Para devolverle la identidad hay que hacerlo con todos. Venimos a unificar la grieta para sacar adelante el país y la provincia. En medio de tanta malaria, nuestro pueblo no bajó los brazos. Le pedimos al gobierno que cuide lo que descuidó estos años. Bonaerenses y bonaerensas (esto lo tengo pensado desde hace rato) se viene una etapa de reconstrucción de la provincia", finalizó. Le dio la palabra a la vicepresidenta electa Cristina Fernández de Kirchner, que agradeció al pueblo su resistencia y ponderó la presencia de la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto y de Tati Almeida, integrante de Madres de Plaza de Mayo línea de fundadora. Dijo que aunque en cada aniversario de la muerte de Néstor Kirchner suele estar triste, el resultado electoral la ponía contenta. Habló del "orgullo" de que Axel Kicillof sea gobernador electo de la provincia de Buenos Aires y sostuvo: "hoy, Alberto es el el presidente electo de todos los argentinos y va a tener la tarea ciclópea, porque esto va a requerir de esfuerzos inimaginables que requerirán la ayuda de todos los argentinos, de levantar el país. Los que nos votaron y los que no nos votaron también". Para finalizar, le pidió al presidente Mauricio Macri "que por favor tome todas las medidas que pueda tomar para aligerar la situación dramática que estamos viviendo. Los presidentes son presidentes desde el día en el que asumen hasta el día en el que se van. Porque este hombre que va a asumir el diez de diciembre requiere del esfuerzo de todos". Y a los dirigentes también les hizo un pedido: "que no rompan más la unidad que se generó".

Finalmente, le tocó hablar al flamante presidente electo. "Buenas noches, Argentina. Le agradezco a todo el pueblo que hoy fue a votar e impuso una nueva lógica. Gracias por el compromiso para construir una Argentina más igualitaria. Estoy seguro de que ése es el mandato de los que nos votaron. Éste es el Frente de Todos. Los tiempos que vienen no son fáciles. Quiero agradecer a Lavagna que me llamó prontamente", dijo. Parece que el presidente tardó en hacerlo, pero finalmente lo hizo y lo invitó a desayunar hoy. "Me reuniré con Macri a ver cómo transitamos el tiempo que nos queda sabiendo que el presidente es él", dijo, pero aclaró que va a hacer todo lo posible como presidente electo para aliviar el sufrimiento de los argentinos.

"Yo creo que las casualidades no existen. Los primeros días de mayo le había dicho a Alicia Kirchner que quería visitar Santa Cruz. Y Cristina me ofreció la candidatura. Fue mi primer viaje. Gracias Néstor donde estés. De aquí en adelante sólo nos queda cumplir con lo comprometido y cada palabra fue un compromiso ético con cada uno. Vamos a hacer todo lo que haga falta para revertir la situación que vive la Argentina. Y ojalá que quienes sean nuestros opositores en estos cuatro años sean conscientes de lo que han dejado y nos ayuden a reconstruir las cenizas. Recuérdenlo: vamos a ser la Argentina que nos merecemos. Vamos a volver el país que soñaron nuestros mayores. Vamos a hacerlo todos y todas", dijo, y finalizó su discurso dentro del complejo.

Antes y después de su discurso, los presentes cantaron a favor de Néstor Kirchner a nueve años de su fallecimiento. "Néstor no se murió, Néstor no se murió, Néstor vive en el pueblo la puta madre que te parió" coreaban.

A las 20:30, en el complejo Art C de Chacarita convivían dos realidades: la alegría de los invitados y los que participaban del festejo desde afuera con el desconcierto de algunos funcionarios y dirigentes que esperaban una distancia más holgada con Macri, pero las aguas se fueron calmando a medida que la cantidad de datos oficiales cargados empezó a subir todo y el presidente admitió la derrota y dijo que había llamado a Fernández para felicitarlo e invitarlo hoy a desayunar. Lo que señalaron a este diario los funcionarios es que, efectivamente, Macri levantó el porcentaje obtenido porque sus marchas del Sí se puede a lo largo del país le dieron resultado. Pero ayer no se lo recordó con cariño. Cuando se enteraron de que el presidente había reconocido la derrota siguieron agitando banderas argentinas y bailando cumbia y rock nacional hasta que los funcionarios aparecieron en el escenario. Los invitados al VIP tenían una gran alegría, pero también preocupaciones. "Dejan todo destruido. Si no hay un acuerdo se les acaba la plata en diez días. Y lo primero que vamos a tener que hacer cuando asumamos es pagar deudas del pasado porque cada área es un desastre. Pero la alegría de ganar es inmensa" dijo a este diario un hombre que formó parte de la gestión de los doce años de kirchnerismo. La gran pregunta después del triunfo, la que dominaba todas las conversaciones de los invitados VIP, estaba vinculada a la transición. "La pelota está en el campo de ellos. El tema es que se comuniquen el presidente con el presidente electo y puedan acordar medidas", dijo a este diario un hombre del equipo de Fernández. Uno de los presentes, menos optimista, señaló que "no llega a diciembre" y otro, algo más positivo, diko que "si quiere llegar a diciembre, Macri tiene que ampliar el cepo urgente" además de desdoblar el mercado de cambios.

Todos estaban de acuerdo en que a partir de hoy, Macri deja de ser candidato y vuelve a ser presidente y se tiene que hacer cargo de la gestión. "No vamos a cogobernar" repetían todos y deseaban que el presidente sea sensato y no haga ninguna locura. Según pudo averiguar este diario, ayer hubo una reunión para hablar de la transición coordinada por Santiago Cafiero.

Pero los que fueron a festejar ayer en la calle, sólo sentían alivio y alegría. Al finalizar el acto, todas las calles que rodeaban el complejo Art C estaban cerradas y llenas de gente que se volvió cantando y golpeando lo que tenían a mano. A eso se sumó el coro de bocinazos que durante cuadras y cuadras celebraron de ese modo el fin del gobierno de Mauricio Macri. En otros barrios también hubo bocinazos.

Y los invitados al sector VIP del complejo Art C también estaban exultantes: Leopoldo Moreau, Pino Solanas, Iván Noble, Gregorio Dalbón, Esther Goris, el metrodelegado Roberto "Beto" Pianelli, Héctor Daer, Iván Noble, Itaí Hagman, el dirigente gremial Sergio Palazzo, Roberto Baradel, Dora Barrancos y varios integrantes del grupo Callao también fueron de la partida.

Coincidieron en señalar que "por suerte" el ciclo de Macri fue corto, pero "intenso" porque cometió muchos errores. Afuera, miles de personas empezaron a acercarse desde temprano a festejar el fin de ciclo. Un jubilado dijo a este diario: "vine a festejar que sigo vivo. Porque sigo vivo de milagro". Muchas familias empobrecidas por el macrismo fueron a pasar la tarde con sus hijos y se veía una cantidad enorme de jóvenes. Pinturas de Alberto y Cristina, remeras y banderas, como siempre en estos actos, eran ofrecidas por los los vendedores ambulantes.