Después de catorce años, dos Van Gogh que habían sido robados vuelven a Amsterdan. Las obras Salida de la iglesia de Nuenen y La playa de Scheveningen al desatarse la tormenta, robadas en 2002 y recuperadas en septiembre pasado, regresaron ayer al museo del que fueron sustraídas, que lleva el nombre del pintor holandés. Los ladrones habían utilizado una escalera y mazas para entrar al museo y los cuadros fueron encontrados envueltos en una tela, en una suerte de refugio perteneciente a la mafia italiana, cerca de la ciudad de Pompeya. Tras su exposición en el museo Capodimonte de Nápoles, en Italia, las dos pinturas volvieron al lugar del que habían salido.