El control de precios a los combustibles finalizó este miércoles y las petroleras ajustaron sus precios un 5 por ciento. Es el segundo ajuste que las empresas aplican este mes y se espera un nuevo incremento en diciembre, que tendrá un piso cercano al 5 por ciento por el ajuste impositivo que ya definió el gobierno.

Cómo quedaron los precios

YPF: En la Ciudad de Buenos Aires, la petrolera YPF que concentra el 55 por ciento del mercado aumentó la nafta súper de 47,79 pesos a 50,19 y la premium de 55,14 a 57,94 pesos, mientras que el gasoil común lo ajustó de 44,74 a 46,99 pesos y el premium de 52,34 a 54,99 pesos. En el año, YPF incrementó 34,9 por ciento su nafta súper, 33,6 por ciento la nafta premium, 34,9 por ciento el gasoil común y 34,6 por ciento en gasoil premium.

Shell: La brasileña Raízen, que controla las estaciones de servicio de la marca Shell informó, por su parte, que subió la nafta súper de 47,96 a 50,64 pesos , la premium de 55,61 a 58,56 pesos, el gasoil común de 46,92 a 49,34 pesos y el gasoil premium de 53,38 a 55,98 pesos. En el año, Raizen su nafta común un 33,3 por ciento, la premium un 33,1, el gasoil común 37,1 y el gasoil premium un 33,3 por ciento.

Axion: A su vez, la marca que le disputa el segundo lugar a Shell, informó que en la Ciudad de Buenos Aires la nafta súper trepó de 47,92 a 50,29, la premium de 55,56 a 58,34 pesos, el gasoil común de 45,98 a 48,28 pesos (5 por ciento) y el gasoil premium de 53,19 a 55,85 pesos. En lo que va del año, el aumento acumulado en las estaciones de la Ciudad de Axion es de 32,6 para la nafta común, 32,6 por ciento para la nafta premium, 34,1 por ciento el gasoil común y 33 por ciento el gasoil premium.

El próximo aumento

A comienzos de diciembre los combustibles volverán a aumentar y el piso de la suba será de 4,6 por ciento debido al incremento impositivo que definió el gobierno a través del decreto 753/19, que prevé el traslado a precios del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) postergado durante el año para atenuar el impacto que provocó la devaluación del peso en los surtidores. Esa norma estableció que el traslado se haga en dos etapas. Una parte se aplicó con el aumento del 5 por ciento que rige desde inicios de mes y el resto se aplicará en diciembre. Lo que queda pendiente son 2,22 pesos por litro de nafta y 1,46 pesos en gasoil. El impacto porcentual difiere de acuerdo a los precios de cada empresa. Si se toman los valores que YPF tiene en la Ciudad de Buenos Aires, la nafta súper debería subir otro 4,6% y el gasoil 3,3% solo por los impuestos.

La Federación de Empresarios de Combustibles de la República Argentina (FECRA) pidió "no perjudicar al consumidor y a la actividad económica". Desde la entidad consideraron que en "una realidad económica con dos dígitos de inflación y un abastecimiento que sigue siendo deficitario y/o restringido, especialmente en el canal de estaciones blancas, la medida se ha vuelto insostenible". 

"Esto no significa que a partir de hoy los consumidores tengan que pagar un aumento desmedido en los precios del surtidor", aclaró la entidad en un comunicado.