José González espera encontrar el mejor donante de médula a nivel mundial para su hijo, Nacho, de 14 años, quien padece leucemia linfoblástica aguda. Sandra Cabero está casi en la misma desesperante espera para lograr un autotrasplante para su marido, Daniel Oxandaburu, de 50 años, con mieloma múltiple, un tipo de cáncer de médula. En ambos casos la complicación pasa primero por no tener obra social. Y en segundo lugar, por no conseguir los fondos para acceder a lo que podría ser su cura.

González indicó que en el caso de su hijo se le detectó la enfermedad en julio de 2018. Por la gravedad del caso fue trasladado desde el Hospital Materno Infantil de Salta al Hospital Posadas. Volvió, concluyó el tratamiento, y en mayo tuvo una recaída.

Una de las alternativas del tratamiento es la donación de médula. El sistema busca los posibles mejores donantes a través de una base de datos establecida a nivel mundial. Pero para hacer ese estudio específico se necesitan 600 mil pesos. El INCUCAI, la entidad que tiene a su cargo este tipo de trámites y gestiones, “dijo que no haría absolutamente nada para la búsqueda real del donante hasta tanto no se encuentren depositados en su cuenta bancaria”, denunció González en un comunicado que se viralizó por las redes.

A este costo se suma un millón de pesos más para trasladar la médula, lo cual para la familia significa otra vez la incertidumbre sobre de dónde surgirá el dinero. González destacó que desde el primer momento el Ministerio de Salud de Salta dio cobertura al tratamiento de Nacho. Pero en esta última parte, si bien el titular de la cartera sanitaria, Roque Mascarello, accedió al pago del primer depósito, “el trámite sigue estancado en Finanzas”, explicó González en Radio Nacional Salta. Cuestionó por otro lado que el INCUCAI funcione solamente cobrando las prestaciones cuando se trata de personas sin obra social, pese a la situación que atraviesan.

Con el tiempo encima

Sandra Cabero contó la situación de su esposo, Daniel Oxandaburu, quien precisa un autotrasplante a más tardar para el martes próximo. Su marido ya fue sometido a las sesiones de quimioterapia. Ahora precisa acceder a un transplante para no volver a pasar por esa instancia que va desgastando su salud. Cabero aseguró que hay posibilidad de una cura.

Dijo que en el CUCAI (Centro Único de Ablación e Implantes) le habían explicado primero que el pago a realizar era del 50% desde el Ministerio de Salud de la provincia y la otra mitad debía ser pagada por el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación. Aseguró que la cartera salteña liberó los fondos, pero en el INCUCAI (Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante) ahora le dijeron que el autotrasplante no es algo que esté a su cargo por lo que el 100% del costo debe ser cubierto por otro “financiador”. En este caso, se estima, la provincia.

Desde el CUCAI Salta el nuevo titular a cargo, Tomás Gilabert, explicó a Salta/12 que los costos de un trasplante llegan a ser de entre 2 y 3 millones de pesos. Es por ello que se precisa de un “financiador” que suele ser la provincia de Salta.

Según dio a conocer, la Nación indicó que en el caso de Oxandaburu no tiene partidas suficientes para hacer la transferencia.

“No podemos tener paciencia ni esperar. No es como buscar un trabajo. Es algo urgente lo que necesitamos”, rogó Cabero.

Ayuda

En el caso de Nacho González se recurrió a la solidaridad de la población y se habilitó una cuenta, identificada con el CBU 2850120440095180435548, con el propósito de reunir el dinero necesario para buscar a su mejor donante y traer la sustancia necesaria a la Argentina.

Cabero, por su parte, solicitó la difusión, dado que en su caso ni siquiera conocen el costo del procedimiento.