La amenaza de lluvia no amedrentó a las lectoras y lectores que caminaban por la avenida Corrientes. ¿Puede una tormenta en ciernes evitar llegar al libro buscado, deseado o soñado? Mucha agua corrió y correrá en el camino. El costo de un libro es la muralla más hostil que muchos intentarán sortear, si lo consiguen, en un contexto económico de pérdida del poder adquisitivo y de recesión. La condición atmosférica es apenas una anécdota minúscula. El color del cielo cambió del gris cerrado al rosa, conforme avanzaba la noche. Hubo mucha gente circulando entre Junín y 9 de Julio, de librería en librería. Algunos transitaban de living en living -con nombres de escritoras como Silvina Ocampo, Olga Orozco, Sara Gallardo, Alfonsina Storni y Juana Bignozzi, entre otras- para escuchar a escritoras, directores de cine, filósofos o músicos. El programa con las actividades tenía una doble utilidad: orientaba a los curiosos y servía como un pequeño ventilador manual que ayudaba a aliviar el calor. La edición número 12 de La Noche de las Librerías, que por primera vez se hizo un domingo, convocó aproximadamente unas 100 mil personas.

Ecequiel Leder Kremer, el dueño de la Librería Hernández, estuvo trabajando como un librero más. Apenas se podía caminar por los pasillos de Hernández y pronto se formó una cola en una de las cajas. “Siempre se vende bastante más que una jornada común, entre cuatro y cinco veces más", dijo Leder Kremer. "Para nosotros es importante La Noche de las librerías porque noviembre es un mes muy malo; es inédito, nunca se había hecho un domingo”. ¿Cuál es el panorama para el 2020?, preguntó Página/12. “Tenemos expectativas de que el Congreso esté a la altura de las circunstancias y apruebe la recuperación del IVA para las librerías, el proyecto de Daniel Filmus. Nosotros hablamos con todos los diputados de todas las fuerzas políticas y están de acuerdo en aprobarlo", explicó el librero. "Después dependemos de cómo se va a comportar el consumo, pero confiamos que si hay una reactivación de la economía con el consumo como gran motor vamos a vender más y a estar mejor todas las librerías. Necesitamos que mejore el consumo y que haya un mango en el bolsillo de la gente. Ahora hay muchísimas personas acá; la gente está super interesada; el libro convoca. El problema está en el precio. No es falta de interés ni falta de vocación de lectura”.

En el living María Elena Walsh, la propuesta consistía en repasar grandes canciones, versiones y reversiones, con Martín Liut junto a los músicos Joaquín Levinton y Leandro Lopatín, integrantes de Turf, coordinados por Humphrey Inzillo. Las canciones viajan a lugares imprevistos y pueden ser interpretadas en otras lenguas. Liut recordó el ejemplo de “Aurora”, que es utilizada como himno a la bandera, pero que originalmente es una ópera compuesta en italiano, que fue estrenada en el Teatro Colón en 1908. “La canción empezó en el teatro de ópera y terminamos cantándola a la mañana temprano en las escuelas”, resumió Liut el curioso itinerario. “Pasos al costado”, la emblemática canción de Turf, la canta la hinchada del Vanforet Kofu, de la liga japonesa, para alentar a su equipo. “Ahora la vamos a cantar en Lima, en la final de River con Flamengo”, confirmó Levinton, fanático de River. 

Imagen: Dafne Gentinetta.

En el living Olga Orozco compartieron impresiones sobre el cine y los libros los directores Ariel Winograd y Juan Taratuto. Hubo coincidencia sobre el “anonimato” del cineasta; que el director de cine es invisible para la mayoría de los espectadores. “La literatura tiene un nivel más profundo por el tiempo en que uno tiene que entrar a las emociones y los pensamientos de los personajes. El lector de literatura es más fiel porque queda más tocado y dañado”, planteó el director de No sos vos, soy yo, Papeles en el viento y Me casé con un boludo, entre otras películas.

En Mr. Hyde, una librería de saldos sobre Corrientes al 1600, Roberto, que ayuda a sus dos hijos, los dueños de la librería, comentó que las ventas estaban “bien”, pero aclaró que lo que más venden son los libros económicos a 100 pesos promedio. “Hoy se vende entre cinco y seis veces más que un día sábado, que es el día que más se factura”, precisó Roberto. “Los libros subieron, pero menos que otros productos; no acompañaron la inflación. Vendemos más en pesos, pero con el aumento del alquiler y los costos de la luz nos queda menos comparativamente respecto del año pasado”, analizó Roberto y agregó que las ventas en Mr. Hyde bajaron un veinte por ciento. A pesar de la crisis, La Noche de las Librerías es pasión de multitudes.