La fiscal salteña María Soledad Filtrín requirió la captura internacional del ex obispo de Orán Gustavo Zanchetta, tras pedir que se dicte la rebeldía del religioso, imputado por abuso sexual simple continuado, agravado por ser cometido por un ministro de culto reconocido, en perjuicio de dos víctimas.

Entre sus fundamentos, Filtrín sostuvo que la medida fue dispuesta luego de que el imputado no respondiera a reiterados llamados telefónicos ni correos electrónicos, al número telefónico y dirección electrónica aportados voluntariamente en agosto pasado, para ser notificado de cualquier acto procesal y luego de haber constituido domicilio en el estado Vaticano.

Oportunamente, la fiscal se opuso y apeló el levantamiento de las medidas restrictivas que permitieron a Zanchetta. En el pedido, Filtrín también repasó las oportunidades en las que debieron realizarse trámites ante la Nunciatura, la misión diplomática de máximo rango de la Santa Sede ante el Estado argentino, para que Zanchetta compareciera.

Filtrín requirió el juicio contra el religioso en julio pasado, y en su pedido de elevación incluyó los elementos probatorios colectados durante la investigación y los resultados de las pericias psiquiátricas y psicológicas realizadas por profesionales del Cuerpo de Investigaciones Fiscales.

Entre otros aspectos, el informe psiquiátrico indica que el acusado "presenta personalidad con rasgos psicopáticos, con indicadores de manipulación, emociones superficiales y escasa capacidad empática; y no presenta psicosis ni otro trastorno mental que altere la relación con la realidad". Asimismo, precisa que el acusado se vincula a través de interrelaciones dispares, ejerciendo poder sobre el otro.

Además de abuso sexual, la Iglesia investiga a Zanchetta por "abuso de poder y mal manejo de los fondos" del obispado. En tanto, en febrero último, la Congregación de los Obispos encomendó al arzobispo de Tucumán, Carlos Alberto Sánchez, la investigación eclesiástica.