Recorrido histórico, problemáticas y desafíos compartidos, organización colectiva, posicionamiento estético y político; todos aspectos que confluyen y se articulan en Plantadas: Historias de Cooperativas que soñaron, la serie documental de microprogramas que 5Rtv –el canal público de Santa Fe- emite los viernes a las 14. Con dirección de Juan Ignacio Porta y Patricio Irisarri, y producción general de Marianela Mennelli, Plantadas resultó ganadora del Fondo de Fomento Concursable para Medios de Comunicación Audiovisual (Fomeca), que depende del Enacom.

“Presentamos el proyecto a una convocatoria de microprogramas, y sabíamos que teníamos que hacer diez capítulos que no duraran más de diez minutos. En función del plan de rodaje, acordamos entre 5 y 6 minutos. Un formato que pensamos como serie web, en donde los programas se fueran organizando de manera progresiva, como unitarios. Así pensamos el guión y el ritmo del montaje. Si bien seis minutos parece poco, es un montón de tiempo para contar, y entendimos que los capítulos debían atender a un mismo concepto: señalar los momentos relativos a la crisis económica, el conflicto que las cooperativas vivieron, y lo que hicieron para enfrentar esa situación”, explica Patricio Irisarri a Rosario/12.

Los trabajadores explican cómo enfrentaron la situación. 

“Ese esquema se ajustó bastante bien al tiempo pensado y desarrollamos un plan de rodaje que nos llevó más o menos una jornada por capítulo. El material fue abundante para tener todo lo que habíamos previsto en los guiones”, prosigue. Plantadas aborda la vida de 10 Cooperativas: Mil Hojas, Textiles Pigüé, La Cigarra Limitada (que edita el diario El Ciudadano), la Jabonera Cañada Rosquín, La Cabaña, Herramientas Unión, Tambo La Resistencia, La Masa (que edita el periódico El Eslabón), Expreso Júpiter, y la cooperativa que gestiona el espacio Distrito Siete. Vale destacar que Plantadas, justamente, es una realización de D7 Contenidos.

De acuerdo con Irisarri, “hay un punto de partida que tiene dos aristas. Una de ellas es el trazo heroico de los trabajadores para resistir a las crisis, a los momentos más difíciles. Sobre todo a la última crisis -estamos hablando de 2001, 2002-, que es cuando la mayoría de estas cooperativas -y de otras que dejamos afuera- tuvieron que ponerle el pecho. Nosotros destacamos esto: el hacerse cargo de las empresas quebradas, que estuvieron mal administradas y mal gestionadas. En definitiva, los trabajadores terminaron tomando las riendas, además de otras experiencias que nacen ya como cooperativas gracias a los esfuerzos colectivos. La otra premisa es la inteligencia y la capacidad productiva que tiene el sector cooperativo. En ese cruce se van elaborando los relatos, tratando de mostrar que las empresas recuperadas no son sólo trabajadores cortando rutas sino que también es la puesta en funcionamiento de una serie de conocimientos, de saberes, de lazos colectivos que posibilitan una forma de producir distinta, que tiene un pacto social muy fuerte”.

Este pacto surge de modo distintivo en el retrato de cada capítulo, como un rasgo de carácter esencial. En este sentido, y según el director, “la idea de la pertenencia, de sentirse parte de una empresa, es algo que en una empresa tradicional no se manifiesta de igual forma. La mayoría de los capítulos vuelven sobre lo mismo: cuando pasaron a ser trabajadores que administraban la empresa, hubo que pararse de otra manera, y es allí donde destacamos la capacidad para producir y la inteligencia para hacerlo. Nosotros nos la vimos muy difícil, porque quisimos contar estas historias en un momento cuando las empresas pequeñas, pymes y demás, están cayendo”.

-Dado el contexto, podría pensarse también en cómo la serie subraya una manera probada sobre cómo enfrentar estas crisis.

-Para ellos es volver a esa situación, pero con la diferencia de que se encuentran con una estructura mucho más fortalecida, en virtud de estos años en los cuales han ido acumulando no sólo capital sino capacidad organizativa y resolutiva. Ésas son cosas que solamente las empresas recuperadas pueden saber cómo hacer. Los números pueden dar para abajo pero no se cierran los puestos de trabajo. En todas las empresas con las que trabajamos prevalecen las personas por sobre el capital financiero; en uno de los peores momentos que se vive, las empresas piensan en cómo sostener puestos de trabajo y no en recortar.

En cuanto al reconocimiento de un aspecto sobresaliente que la realización de la serie permitió, Irisarri distingue que “las cooperativas han tenido un camino individual pero en algún momento se comenzaron a cruzar y encontrar demandas compartidas, como lo significa Actra Federación (Autogestión+Cooperativismo+Trabajo), una confederación de cooperativas y empresas recuperadas. Y eso es algo que fuimos encontrando. Son un universo muy parecido, con un montón de problemas y de virtudes. Todos remarcan que nadie se arrepiente de haberse metido en esta forma de producción, aun sabiendo que son muchas más las responsabilidades”.