Desde Santa Fe

Miguel Lifschitz lo hizo. A once días de terminar su turno en la Casa Gris, es el primer gobernador saliente de Santa Fe que le arma el presupuesto 2020 al sucesor electo Omar Perotti. No hay antecedentes de un hecho similar en el país y seguramente tendrá consecuencias políticas. Después de 48 horas de negociaciones entre el peronismo y el bloque oficial, lo que salió ayer de la Cámara de Diputados –y luego el Senado convirtió en ley- no fue el proyecto de Perotti, sino “el de Lifschitz con algunos parches” que sacaron del texto las chicanas más groseras como computar como recursos los 15.000 millones de pesos de la deuda de la Nación para tapar el déficit de provincia, que el diputado del PJ, Leandro Busatto, comparó con un “billete de lotería”. “¿Qué pasa si no sale?”. Busatto admitió que lo que votó la Cámara “no es, no fue, ni será un buen presupuesto” porque lo armó Lischitz para “condicionar” a Perotti. Su colega Héctor Cavallero coincidió que el mandatario saliente “violó lo más esencial de la democracia que es la soberanía popular, el pueblo eligió a Perotti, no le puede hacer el presupuesto” el partido que “perdió las elecciones”. 

Las negociaciones para emparchar el proyecto Lifschitz –que el Senado aprobó el jueves último- se extendieron hasta ayer a la tarde. El espacio del diálogo era la comisión de Presupuesto y Hacienda, donde el oficialismo ya tenía un dictamen con seis firmas para sacar la media sanción de la Cámara alta por si fracasaba el acuerdo con el PJ. Los firmantes eran cuatro diputados del oficialismo: Julián Galdeano, Clara García, Edgardo Martino y Fabián Palo Oliver y dos de Cambiemos: Federico Angelini y Cesira Arcando.

Recién a media tarde salió el dictamen del acuerdo entre el PJ y el oficialismo. Por el gobernador electo negociaron los diputados Busatto y Luis Rubeo y dos ministros que asumirán el 11 de diciembre: Esteban Borgonovo en la cartera de Gobierno y Rubén Michlig, en la de Gestión, que equivale a una Jefatura de Gabinete. A la mañana, Borgonovo se reunió a puertas cerradas con el ex jefe del bloque de senadores del PJ, Armando Traferri, y después se instaló en las oficinas del peronismo en Diputados. Del otro lado de la línea el que atendía era el ministro designado de Economía, Walter Agosto.

Cuando el proyecto Lifschitz “con parches” llegó al recinto se aprobó sobre tablas: 40 votos a favor y 4 en contra del centro izquierda. La defensa oficial quedó a cargo de la diputada García –esposa de Lifschitz- y de Galdeano.

De entrada, Cavallero dijo que en una situación normal él no hubiera votado el proyecto Lifschitz con reformas, pero que lo hacía para garantizar la “gobernabilidad” de Perotti. El reproche más a fondo que le hizo a Lifschitz es haber “violado lo más esencial de la democracia que es la soberanía popular”. El pueblo eligió a Perotti, “no le puede hacer el presupuesto” el partido que perdió las elecciones. “Es incorrecto. Porque de esta manera acorta el mandato del gobernador electo de cuatro a tres años. Si Lifschitz le hacer el presupuesto a Perotti -que es lo que ocurrió- gobernará cinco años y Perotti tres. Esa es la realidad. Esto no pasó en ningún lado del país”. Hasta Mauricio Macri “se puso de acuerdo con Alberto Fernández” para que el presupuesto nacional lo haga el presidente electo”, agregó Cavallero.

Busatto dijo que los “parches” al proyecto Lifschitz apuntan a “adecuarlo a la realidad”. “Lo que hemos dado es darle un viso de realidad a un presupuesto que no es bueno” para Perotti, pero es el posible. Peor era el proyecto Lifscitz sin cambios, “muy nocivo para la gestión de Perotti y para la ciudadanía santafesina”.

En su denuncia, Busatto confirmó que Lifschitz rompió un acuerdo político con Perotti para que “el presupuesto 2020 lo elabore el gobernador electo”. “Pese a las modificaciones que hemos logrado introducir, no es un buen presupuesto, porque estamos atravesando momentos de mucha tensión financiera y económica en nuestra provincia, y hubiésemos querido confeccionar un presupuesto que se adecue a la realidad. Las modificaciones que hemos podido introducir son un intento de fijar pautas, que le den a un presupuesto un acercamiento con la realidad. Para nosotros estaba fuera de la crisis que está viviendo la Argentina y la provincia. Con las modificaciones buscamos mejorar la estructura presupuestaria, para que este cálculo de recursos y gastos sea una herramienta útil; darle flexibilidad para hacer modificaciones", explicó.

Y agregó: "Se crean instrumentos financieros y administrativos que permiten garantizar el funcionamiento de la provincia y de municipios y comunas; y se sostiene la obra pública en ejecución, a partir de un fondo de financiamiento".