En línea con la política de desfinanciamiento que el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires implementó en el área de Cultura en los últimos años, este viernes se discutirá en la Comisión de Presupuesto de la Legislatura Porteña un proyecto para "desafectar el dominio público" (es decir, vender) de los edificios de la Dirección General de Música.

"Están impulsando el vaciamiento de la Dirección", denunció una de las miembros de la Comisión Intersindical de la Dirección de Música, Andrea López. "No hay inversión, no hay renovación del personal, no se actualiza el presupuesto hace un par de años y actualmente solo alcanza para pagar sueldos. Y ahora están queriendo vender dos locaciones de la Dirección de Música como si fueran terrenos baldíos", explicó López. 

"El proyecto presentado por el oficialismo en la Legislatura, que forma parte del Presupuesto para 2020, busca la habilitación para vender 34 inmuebles públicos, en su mayoría deshabitados, entre los que se encuentran las dependencias de la Dirección de Música de la Ciudad. Esto significa que, de aprobarse el proyecto la semana que viene, se podrían poner en venta el Estudio Urbano (en donde se dictan clases y talleres) y las oficinas administrativas que se encuentran en la calle Alsina 963. "Les pedimos que por favor no pongan en venta los edificios en donde se llevan a cabo las más importantes actividades culturales musicales de la Ciudad", demandó López".

Esta decisión se inscribe en las numerosas maniobras de desfinanciamiento y achicamiento de los programas culturales que impulsó el macrismo en los últimos 10 años (y que Horacio Rodríguez Larreta profundizó en los últimos cuatro). Los trabajadores de la Dirección de Música --que se enteraron recién hace una semana que podría poner en venta el edificio en donde trabajan-- denunciaron que fue con el macrismo cuando comenzó el achicamiento del organismo: se dejó de invertir en equipamiento, redujeron y precarizaron el personal, disminuyeron el presupuesto artístico y comenzaron a designar como directores a contadores o abogados sin ninguna experiencia en el ámbito cultural. "Su misión es terminar con la Dirección", declararon. 

La Dirección de Música, que depende del Ministerio de Cultura del Gobierno de la ciudad, se destacó por ser la responsable de producir y organizar todos los festivales más importantes de la ciudad. Ofreció un espacio, además, para que muchos artistas principiantes pudieran desarrollarse. En los últimos años, sin embargo, la Dirección fue privada de varias de sus funciones y actividades, muchas de las cuales terminaron transferidas a otros organismos que achican gastos tercerizando a privados la organización de los eventos.