El chofer de un micro que estaba a punto de partir con chicos de primaria de la localidad bonaerense de Rafael Castillo que se iban de viaje de egresados dio positivo en un control de alcoholemia. Su registro ascendió a 1,39 de nivel de alcohol en la sangre, cuando los conductores de transporte público están obligados a que sea nula la presencia de esa sustancia en su organismo. 

El hecho se produjo en la puerta de la Escuela 191, de esa localidad del partido de La Matanza.

Cuando el micro de la empresa Rutatlántica se encontraba a punto de partir con chicos de sexto grado que iban a iniciar un viaje de egresados, a un grupo de padres le pareció extraño el estado del chofer, un hombre de 60 años, por lo que llamaron a la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT). Inspectores del organismo se presentaron en el lugar y le realizaron al conductor un control de alcoholemia.

A partir de ese momento se registró un momento de tensión con los padres presentes, muchos de los cuales increparon al chofer. El micro quedó secuestrado y el conductor fue llevado a la comisaría local, aunque no quedó detenido.

El micro finalmente salió con el destino previsto, la localidad balnearia de Las Toninas, con un segundo chofer, tras ser controlado y que se comprobara que no registraba alcohol en sangre.