La actividad de la construcción muestra en octubre una caída del 9,5 por ciento en la comparación interanual, informó el Indec, la catorceava merma consecutiva, mientras que en el acumulado de los diez meses refleja una disminución de 8,3 por ciento. La comparación frente a septiembre arroja una baja del 3,5 por ciento. El desempeño negativo se explica en primer lugar por la caída en hormigón elaborado (-36 por ciento), cemento portland (-8,8) y asfalto (-19 por ciento). Prácticamente el 90 por ciento de los empresarios de la construcción manifiesta haber tenido caída de la producción a lo largo de 2019. Cuando fueron consultados por lo que podría pasar en el período noviembre-enero, el 55 por ciento de las empresas que realizan obras privadas anticipó que el nivel de actividad del sector seguirá en caída, mientras que entre los empresarios que se dedican a la obra pública, el 70,3 por ciento opinó que continuará la baja de producción.

Entre los rubros que componen la producción de insumos para la construcción, hubo diez caídas y tres mejoras en octubre frente al mismo período del año pasado. Entre las bajas se anotaron hormigón elaborado, asfalto, cales, artículos de cerámica, cemento portland, mosaicos graníticos y calcáreos, hierro redondo y aceros para la construcción, ladrillos huecos, yeso y el resto de los materiales. En cambio, mejoraron su posición los pisos y revestimientos cerámicos, placas de yeso y pinturas para construcción. Por el lado de los permisos de construcción, hubo un avance en octubre del 6,7 por ciento interanual y del 23,4 por ciento frente a septiembre.

Según los últimos datos del Ieric (instituto de estadísticas y registros de la industria de la construcción), octubre fue el mes con menor cantidad de toneladas de cemento consumidas desde 2011, a excepción de octubre de 2016. Por el lado laboral, los puestos registrados están en 396.545 luego de seis caídas mensuales consecutivas. El grado de incertidumbre económica, la retracción de la obra pública, la volatilidad del dólar y las restricciones cambiarias explica el derrape de los desarrollos privados, mientras la rebaja de la obra pública se debe al impacto del ajuste fiscal del gobierno para cumplir con los compromisos acordados con el FMI.

Las expectativas de los empresarios de la construcción para los próximos meses siguen por el piso. Entre los que se dedican a la obra privada, la mitad espera reducir su plantilla de personal, mientras que entre los empresarios de la obra pública ese número asciende al 66,2 por ciento. Entre los principales problemas detectados están la caída de la actividad económica, los altos costos de los materiales, el nivel de las tasas de interés, atrasos en la cadena de pagos y costo de los terrenos. Piden en primer lugar que haya estabilidad de precios, reducción de impuestos y más créditos.