La Junta Provincial del Partido Socialista difundió ayer "un balance y una valoración de los 12 años de gobierno del Frente Progresista en la provincia de Santa Fe", en la que habló de "doce años de transformaciones con solidaridad y honestidad", y consideró que se trató de "una gestión que vino a cambiar el paradigma de la administración pública en la provincia después de 24 años de gobiernos del Partido Justicialista". La declaración es una respuesta evidente a las críticas del gobernador Omar Perotti, quien trazó un durísimo diagnóstico en su discurso de asunción. "El Frente Progresista Cívico y Social se fortaleció a lo largo de todos estos años para construir un modelo de gestión innovador y transformador, que se hizo referencia para el país". La Junta provincial tiene como presidente al diputado nacional Enrique Estévez y como secretario general a Rubén Galassi. 

El comunicado responde de manera directa a las críticas de Perotti sobre connivencia con sectores delictivos. "Trazamos una raya con el delito y avanzamos contra el crimen organizado. Propiciamos una profunda reforma judicial y policial. Jerarquizamos los organismos de investigación y los dotamos de tecnología y recursos para ser más efectivos en el combate del narcotráfico", dice el comunicado en el listado de conquistas del ciclo socialista. "Así fue que logramos encarcelar y llevar al banquillo de los acusados a los líderes de las principales bandas. Fue un combate duro que dimos en soledad, prácticamente sin apoyo del gobierno nacional y las fuerzas federales, pero que no esquivamos, ni nos amedrentamos frente a las amenazas y los ataques que sufrimos en este tiempo", aseguran.

Desde el socialismo consideran que consolidaron "un proyecto político que fue generando respuestas innovadoras a cada desafío". "No trabajamos para ser buenos administradores del viejo estado, sino para construir un nuevo Estado, más solidario, más participativo y más cercano a la ciudadanía. Las políticas públicas desarrolladas a lo largo de las gestiones encabezadas por Hermes Binner, Antonio Bonfatti y Miguel Lifschitz fueron el fiel reflejo de esas premisas de solidaridad, participación y transparencia, convencidos de que equidad social y la igualdad de oportunidades se logran cuando se combaten la pobreza, la exclusión y la injusticia, la discriminación y la destrucción del ambiente, promoviendo una sociedad con mayor prosperidad y bienestar, atendiendo principalmente a los más vulnerables", dice el documento, en el que subrayan que impulsaron "profundos cambios en políticas sociales, convencidos que cada santafesino y santafesina debe tener derecho a contar con herramientas para ganarse su propio sustento, a acceder a educación y salud, a disfrutar de un hábitat de calidad". 

Entre las conquistas que listaron quienes perdieron las elecciones de junio pasado, aseguraron: "Nos comprometimos en ampliar derechos y lo hicimos. Llevamos adelante un sistema de salud que hoy es modelo en América Latina. En estos 12 años construimos en la provincia más hospitales (seis inaugurados y dos más en construcción) que en los últimos 50 años, y pusimos en funcionamiento más de 90 centros de salud distribuidos por todo el territorio. Una política de Estado que redujo considerablemente indicadores sensibles como la mortalidad materno-infantil a los valores más bajos del país, y puso en valor su laboratorio público para abastecer de medicamentos e insumos hospitalarios no solo a nuestra provincia sino a todo el país".

El comunicado también subraya haber promovido "la inclusión y los derechos de niños y niñas, jóvenes, mujeres, adultos mayores, los colectivos LGBTIQ+ y pueblos originarios. Avanzamos en una economía afianzada en valores, competitiva y sustentable. Con un modelo de desarrollo virtuoso, en el que el Estado estuvo presente para tender una mano al sector productivo, generar sinergia y competitividad, mejorar la productividad y crear empleo, respetando y reconociendo las potencialidades de cada sector y territorio, en función de un proyecto de provincia".