"Me destruyeron el auto el dia de la asunción", recordó el presidente Alberto Fernández sobre el diez de diciembre, cuando asumió la presidencia. Explicó que había querido "hacer la gran uruguaya y llegar manejando mi coche. Claro, había tanta gente contenta que en el medio del 'presidenteee, Alberto presidenteee', me abollaron todo el auto, no se puede por el fervor de la gente". La anécdota continuó porque reveló que, ya con la banda presidencial y el bastón de mando puestos, llamó al ex presidente uruguayo del Frente Amplio, José Mujica. "Le conté que había querido hacer algo como hacen allá los uruguayos y me contestó que no me di cuenta que afuera del auto no había uruguayos", soltando una carcajada por la ocurrencia del ex presidente. Fernández puso sobre la mesa su admiración por el pueblo uruguayo y su convivencia al recurrir nuevamente en los últimas palabras de la entrevista. "Hemos parado el colectivo que iba al precipicio. Sé que algunos no están contentos porque tenemos que pedirles un poco mas. Para que todos trabajemos para terminar con el hambre. No quiero que sea el plan de Alberto Fernández, sino que sea el plan de todos. Espero también que sea la última Navidad que pasemos con sensación de pesar. Que nos respetemos para siempre, y que aprendamos a respetarnos como los uruguayos".