El histórico complejo de Chapadmalal se encuentra en territorio de la intendencia de General Pueyrredón que administra el macrista Guillermo Montenegro. Como tal, la decisión de la ministra de Seguridad, Sabina Frederic, no cayó bien en ese gobierno municipal y el que lo expresó fue el secretario de Seguridad del municipio, Darío Oroquieta, quien lamentó la derogación del decreto. "Sigo creyendo que era una buena decisión, pero de todas maneras nos ponemos a disposición del Gobierno para pensar en otro inmueble para tal fin", dijo como si la administración de la fuerza de seguridad federal le correspondiera al municipio y no al Gobierno nacional.

Oroquieta, quien supo ser subsecretario de Políticas de Seguridad e Intervención Federal cuando la Secretaría de Seguridad de la Nación era dirigida por Eugenio Burzaco con quien además trabajó en la conformación de la Policía Metropolitana, la institución que protagonizó violentas represiones como la del Hospital Borda e incluso a cartoneros que protestaban en 2013 frente al gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. 

El funcionario municipal dijo que a pesar de la derogación, las fuerzas federales de seguridad "están garantizadas y continuarán recorriendo los barrios de la ciudad". En ese sentido, señaló que según su experiencia "las fuerzas federales son un eslabón fundamental en la lucha contra los delincuentes. Así lo sienten los vecinos y así lo sentimos nosotros desde el gobierno local", señaló. 

Según la ministra de Seguridad de la Nación, Sabina Frederic, la decisión de revocar el decreto de Patricia Bullrich, que autorizaba el uso del complejo para la Gendarmería, no era adecuada "en el marco de una política pública de seguridad democrática, anclada en valores nacionales, populares e inclusivos". Frederic sostuvo que "el emplazamiento de un 'Centro de Formación de Gendarmes' en aquellas instalaciones suscitó múltiples voces de rechazo, tanto en el ámbito social como político".