El Aeroparque Metropolitano Jorge Newbery canceló durante un par de horas todos los despegues y aterrizajes luego de que esta mañana se rompiera el único anemómetro disponible para las operaciones aéreas. Dicho elemento mide la velocidad del viento y es indispensable para las maniobras que realizan los pilotos.

A las complicaciones climáticas, incluida la posibilidad de tormentas eléctricas , se sumó una situación insólita que paralizó toda la actividad del aeroparque. El anemómetro que se utiliza para medir la velocidad del viento se rompió y no había otro disponible para reemplazarlo.

El desperfecto ocurrió a las 7:50 y a partir de ese momento todos los vuelos fueron suspendidos o desviados hacia otros aeropuertos, según cada caso.

Las compañías aéreas les pidieron a todos los pasajeros que tuvieran que abordar un vuelo en las próximas horas que se comuniquen para conocer el estado del pasaje. 

Cerca de las 10 la terminal aérea volvió a operar, pero siguen las demoras por los vuelos que debieron postergar sus salidas.