Familiares de Agustina Nieto, hallada asesinada el 10 de noviembre de 2018, marcharán este miércoles 22 de enero, día en que hubiera cumplido 23 años. Exigen justicia. Denuncian que no hay avances en la investigación penal, señalan la responsabilidad del Estado y temen que haya encubrimiento en la causa judicial.

La familia sospecha, basándose en información que les aportó un testigo, que en el femicidio participaron varios hombres, entre ellos un policía. "Seguimos exigiendo el esclarecimiento del asesinato de Agustina, luchando contra un Estado que pretende dejar este crimen impune. Sus familiares y amigos hemos decidido enfrentar a un régimen de impunidad que, tanto en éste caso como en otros, se hace visible en cada paso que da el Cuerpo de Investigaciones Fiscales y la Justicia”, sostienen en la convocatoria a la marcha.

Agustina fue encontrada asesinada en el barrio San Benito el 10 de noviembre de 2018 luego de permanecer horas desaparecida. El único imputado en la causa es Joaquín Octavio Viñabal, quien permaneció detenido y ahora se encuentra con prisión domiciliaria, aunque la familia de la víctima sostiene que fue visto libre en la calle . Este hombre sería una de las últimas personas que vio a la joven con vida.

Familiares de la víctima recibieron información el año pasado de parte de un testigo, quien aseguraba que en el asesinato de la joven había intervenido un policía, al que la chica, que tenía problemas de adicciones, habría sustraído pasta base para repartirla entre otros adictos. Además, el testigo afirmó que participaron dos personas más en el crimen. Según ese testimonio, Viñabal sería el que entregó a la joven y presenció lo sucedido. La fiscalía informó luego de que se realizaron las pericias que se detectaron dos perfiles genéticos pero hasta la fecha no fueron identificados. 

La familia directa de la joven está compuesta por sus hermanos y hermanas, quienes aún no han podido constituirse en querellantes. Nieto era madre de un niño pequeño que hoy tiene 2 años, una hermana de la joven se hace cargo de la crianza. Todavía el Estado no les garantizó el acceso a la ley Brisa.

En la justicia no hubo avances. Lo único que sabemos es que se conformó un nuevo cuerpo de investigación pero no hemos recibido ninguna información importante como avance genuino en la causa”, sostuvo a Salta/12 el primo de la víctima, Miguel García.

El primo y la hermana de Agustina,  Débora Nieto, vienen señalando irregularidades en la causa judicial que ya cambió dos fiscales, en un primer momento intervino Pablo Paz y luego María Luján Sodero Calvet.

El cuerpo de la joven fue hallado en un aguantadero en barrio San Benito, el 10 de noviembre. A sus hermanas y hermanos les informaron desde el Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF)  “que era imposible" determinar si la chica había sufrido o no violación, "bajo la excusa de que a causa del excesivo calor en aquella fecha, el cadáver se había descompuesto a una velocidad anormal; en consecuencia, la probable violencia sexual que ella podría haber sufrido, no podía ser constatada”. Para la familia la afirmación del CIF resulta “científicamente imposible, ya que el cuerpo no estuvo ni 24 horas en la escena del crimen. Sin embargo, la ropa (el top) que traía Agustina, fue arrancada, lo que constituye un claro indicio de que sufrió algún tipo de agresión sexual”. 

Agustina también presentaba manchas negras de quemaduras en varias zonas del cuerpo, en el CIF explicaron a la familia que habían sido ocasionadas por el sol. "Resulta un absurdo. Dichas manchas corresponden a que la piel de ella se encontraba carbonizada. Es decir, alguien intentó quemar su cuerpo completo (de manera) posterior al hecho, o fue torturada de esa manera antes de que el asesinato se concretara”, afirmaron los familiares. 

 Además indicó la familia que las pertenencias de la mochila de la víctima se hallaban desordenadas, “como si alguien hubiera buscado algo específico. Cuando consultamos al respecto, desde Fiscalía se nos dijo que el motivo era un probable robo, típico de una persona que padece adicciones, tratando, de esta manera, de instalar que el autor del crimen era únicamente Joaquín Viñabal (...)". Los familiares consideran que esa "hipótesis se cae a pedazos" ya que no explica por qué las zapatillas de la víctima que eran el objeto de mayor valor con el que contaba en aquél momento porque eran nuevas, no le fueron sustraídas.

Los familiares indicaron que tampoco la fecha de la muerte de Nieto les fue aportada de manera legítima, “el forense del CIF estableció como fecha del deceso el 9 de noviembre. Pero a Agustina se la ve el 10 de noviembre a las 2.30 am en una filmación aportada, proveniente de la cámara de seguridad de un local comercial que funciona las 24 horas. Incluso allegados a la familia la vieron en la zona, en ese horario”.

“Consideramos que el crimen de Agustina Nieto no fue efectuado por una sola persona y nos parece cada vez más notorio que hubo una clara y premeditada intención de hacerlo. Nos preguntamos si la ineptitud de la Policía, el CIF y los fiscales es adrede, intencional. En el caso específico de Agustina, han surgido testigos y versiones que vinculan a un miembro de la policía salteña y a terceros como los femicidas de ella. Si bien aún no hay evidencias claves que sirvan de sustento al respecto, existe una serie de hechos que le aportan peso a estas versiones”, afirmó la familia.

Entre los elementos que mencionan están: “primero, el accionar negligente realizado en los peritajes iniciales; segundo, el único imputado en la causa, Viñabal, cuenta con un abogado privado, para financiarlo precisa de un monto de dinero importante, que no posee, puesto que es una persona carente de recursos; tercero, la causa cuenta con un sólo expediente, lo que según abogados experimentados en éste tipo de casos, significa una investigación pobre por parte de la Fiscalía, ya que las causas de ésta índole suelen contar con un número mayor de documentos, se habla al menos de 4 expedientes en casos con estas características”.

Ante las sospechas de encubrimiento, este miércoles familiares marcharán una vez más exigiendo justicia por Agustina Nieto y por las víctimas de gatillo fácil ya que se han organizado junto a otras familias y organizaciones de derechos humanos, sociales y políticas.