La borrasca Gloria comenzó este jueves a disminuir en su potencia tras cuatro días de temporal de fuertes lluvias, viento y oleaje, que dejó un saldo de al menos 12 muertos y cuatro desaparecidos en toda España, además de grandes destrozos en rutas, vías, puentes y playas del Mediterráneo y las islas Baleares, donde fue más virulento.

Las últimas víctimas mortales son dos conductores cuyos coches fueron arrastrados por el agua, uno en la localidad de Jorba --en la provincia de Barcelona-- y otro en Cabacés, en Tarragona, y un tercer hombre que fue sorprendido por una ola en el puerto de Palamós, en Girona, todos ellos en la norteña región de Cataluña.

Con estas tres muertes ya son 12 las vidas que trunca el temporal que desde el domingo último comenzó a azotar especialmente el este de la Península Ibérica, dejando cinco fallecidos en la Comunidad Valenciana, dos en Andalucía, uno en Castilla y León y otro en Asturias, en el norte. Los servicios de emergencia todavía buscan a otros cuatro desaparecidos, dos de ellos en Ibiza, uno en Mallorca (Islas Baleares) y otro en Cataluña.

A su paso, la borrasca Gloria provocó estragos en el litoral del Mediterráneo, donde arrasó con numerosas playas --dejando como imagen toneladas de basura proveniente del mar-- y provocó crecidas y desbordamiento de ríos, un problema que hoy llegó a anegar los barrios de Pedret y Pont Major, en la ciudad catalana de Girona, en la ribera del río Ter. Asimismo, miles de personas se quedaron sin luz y agua, debido a averías provocadas por el temporal.

Tras visitar la zona más afectada por la borrasca en las islas Baleares, Sánchez expresó su "conmoción" por los daños ocasionados, en particular en el Delta del Ebro, que también sobrevoló en el helicóptero, y anunció "ayuda urgente" a los afectados. Imágenes impactantes del Delta del Ebro tomadas por el satélite Copernicus muestran en los últimos días cómo el mar penetró hasta 3 kilómetros tierra adentro, inundando unas 3.000 hectáreas de arrozales y causando daños al ecosistema. Todavía no se pudieron cuantificar los daños materiales, pero varios municipios pidieron la declaración de "zona de catástrofe".

Sánchez también habló por teléfono con el presidente catalán, Quim Torra, quien reclamó abordar el "déficit histórico de infraestructura" de Cataluña, que el temporal contribuyó a agravar, desde Girona, uno de los epicentros del desastre natural provocado por este fenómeno climático. Situaciones de "gota fría" como la que conllevan temporales de este tipo se repiten cada vez con más frecuencia en la zona del Mediterráneo debido al calentamiento climático, alertaron los expertos.

El gobierno de coalición progresista español declaró esta semana la "emergencia climática" en España, comprometiéndose a adoptar 30 líneas de actuación prioritarias para reducir emisiones, siguiendo el camino de ciudades pioneras en el país, como Barcelona.