El 8 de diciembre de 2019, Jorge Amor Ameal, empresario gastronómico de 71 años, apalancado en la presencia de Juan Román Riquelme como vicepresidente segundo y de Mario Pergolini como compañero de fórmula, obtuvo el 53% de los votos y cortó una hegemonía de 24 años del macrismo en Boca, en los comicios con más votantes de la historia del club (en los que se registraron 38.363 sufragios). En este diálogo con Página I 12, expresa su disconformidad con el nombramiento de Mauricio Macri en la Fundación FIFA; cuenta cómo recibió las arcas del club y sobre la auditoria que está en curso; habla sobre los cambios que se vienen realizando en la entidad boquense desde el arribo de la nueva conducción; y destaca el trabajo de Riquelme como dirigente, y la función que el ídolo y su sus compañeros de equipo realizan para levantarles el ánimo a los jugadores xeneizes. 

-¿Que opinión tiene sobre la designación de Macri como presidente de la Fundación FIFA?

-Pienso que antes de tomar esa decisión, la FIFA debió consultar los dirigentes del fútbol argentino, a la AFA. No estoy de acuerdo con el nombramiento. Los dirigentes políticos tienen que hacer política y la FIFA no es premio consuelo. No se pueden mezclar las cosas". 

-¿Cómo está Boca hoy en día?

-Boca va a estar bien, pero no era el club que le dijeron a la gente. Es totalmente distinto. Nosotros estamos trabajando en ordenar no solamente la economía sino también la parte deportiva que a nosotros nos interesa mucho.

-Desde lo económico declaró que "Boca vendió por 55 millones de dólares y en la caja hay 5". ¿Cuándo estará lista la auditoría?

-Se está trabajando en la auditoría porque acá hay que leer todos los contratos y revisar todo. Cuando terminemos de auditar vamos a decir la realidad. De 30 a 60 días vamos a ir informando la verdad de lo que está pasando.

-Esta realidad que dista de la que se vislumbraba desde afuera, ¿afectó al club en este mercado de pases?

-Esto tiene dos respuestas. Una, que en el fútbol a los jugadores se los compra en cuotas. Nadie compra un jugador al contado, no existe eso. Boca tiene poder de reacción y lo vamos a hacer reaccionar. La otra es que encontramos un buen plantel aunque con algunos brazos caídos. Las distintas derrotas que habíamos tenido evidentemente los futbolistas las sintieron. Un gran técnico (Miguel Ángel Russo), Román, (Raúl Alfredo) Cascini, (Jorge) Bermúdez y el Chelo (Marcelo Delgado) están trabajando en levantar el ánimo y en que los jugadores vuelvan a creer en ellos. Si eso pasa seguramente vamos a lograr buenos resultados.

-¿Cómo lo vio a Riquelme en su primer mes como dirigente deportivo?

-Excelente, es más de lo que tenía pensado. Mucho más.

-Según lo que declaró Guillermo Fernández, Riquelme se había comunicado con él y había sido importante en su decisión de regresar de México al equipo en el que comenzó su carrera…

-Obviamente Román se comunica y nos comunicamos. Yo sé todo lo que está pasando pero bueno, él tiene una magia que yo no tengo. El habla con el jugador, lo invita a venir a jugar, le explica la experiencia que tiene él en Boca Juniors y le cuenta el futuro que puede tener. Eso lo explica el que jugó, nosotros somos hinchas.

-¿Llegará finalmente un centrodelantero para favorecer la competencia interna?

-Nosotros tenemos cuatro atacantes que son de primer nivel y que los pide todo el mundo. Primero vamos a apostar por lo que tenemos y si hacemos alguna venta interesante se volverá a analizar la situación, pero lo principal es priorizar lo que tenemos.

-En el rubro salidas, tanto Reynoso como Villa son sondeados desde el exterior. ¿Podrían salir?

-Nosotros queremos apostar a lo deportivo. Cuando volvimos de San Juan conversamos con el técnico y está muy conforme con el plantel que tiene. Los jugadores se están potenciando y las cosas se van modificando. Esperemos ir cambiando y avanzando, cambiando y avanzando, hasta que aparezcan los resultados que necesitamos.

-La Bombonera luce con varios cambios, como la quita de los acrílicos de la tercera bandeja sur y la platea L para mejorar la visualización de estos sectores. Se pintó la fachada y la platea K vuelve a ser popular. ¿Estos eran los cambios que debían resolverse con más urgencia? ¿Cuándo comenzaría el proyecto "Bombonera 360" para la ampliación del estadio?

-Estamos trabajando desde el primer día que llegamos al club. Lo hacemos con diferentes empresas. Posiblemente en 45 días ya demos algunos datos de dónde estamos parados. Podría apelar a la situación del país o decir mil cosas para excusarme, sin embargo prefiero mencionar que nos estamos acercando a encontrarle una solución al problema (de capacidad de la Bombonera). No estamos lejos.

-Otro de los cambios institucionales pareciera tener que ver con lo social, con acercarse más a la gente. Se bajó el precio de la pileta, se entregaron becas a chicos del barrio para que vayan gratuitamente a la colonia del club y desde las redes sociales emitieron un comunicado por el asesinato de Fernando Báez en Villa Gesell. ¿Hay un intento de volver a lo popular?

-Siempre lo fuimos nada más que en algunos momentos los que conducían el club estaban inmersos en una política que no tenía nada que ver con Boca. Nosotros creemos que la política le hace mucho daño a nuestra institución. Es decir, nosotros tenemos políticas deportivas pero después cada uno piensa de una manera u otra. Pero la política partidaria no tiene que entrar al club.

-Esta premisa también la comparte Rodolfo D’Onofrio, presidente de River, con el que estuvo reunido tres horas esta semana en Puerto Madero. ¿Puede ser que la relación institucional entre los protagonistas del Superclásico argentino cambie con esta dirigencia? ¿Qué temas abordaron?

-Seguro, él nos había felicitado por las elecciones y después amigos en común provocaron esta reunión. Creo que fue provechoso para él y para mí también. Me fui muy contento. Lo que hablamos no te lo contaré, se lo podés consultar a Rodolfo.

-¿Es verdad que D’Onofrio, en sorna, se lamentó por el cambio presidencial porque con la gestión anterior les había tocado ganar mucho?

-No, te digo con honestidad que nada de eso. Hay que ver cómo nos fue a nosotros cuando fui presidente anteriormente. Creo que mal no nos fue (Boca sólo cayó una vez en siete encuentros).

-Boca era uno de los equipos que no estaba de acuerdo con la reanudación del campeonato en esta fecha, mientras se juega el Preolímpico, ya que eso le ocasionaba una desventaja deportiva al perder a Nicolás Capaldo y Alexis Mac Allister, dos que tienen muchas chances de ser titulares. La votación terminó a 15 a 9 a favor de su postura, pero no se consiguieron los dos tercios necesarios y la pelota comenzó a rodar igual este fin de semana. Al enterarse de la continuidad declaró que, para usted, “se había fracturado la Superliga”. ¿Podría desarrollar este punto para entenderlo un poco más?

-Nosotros sabemos que terminadas las elecciones Boca tenía una continuidad jurídica, no deportiva, porque mientras pasaban cosas en el club nosotros estábamos en contra. Por eso puedo decir que no estamos de acuerdo en que no compitamos de igual a igual con los demás. Otros tienen ventaja deportiva porque, como dijiste, a nosotros nos faltan dos jugadores. Y por otro lado está el tema económico en el que todos piensan igual que Boca: que no se refleja en lo monetario lo que producimos nosotros. Hicimos una propuesta pero es la primera vez que veo que las mayorías pierden. Que ganan las minorías. Sería muy bueno que ustedes investiguen quién anduvo en este problema, ¿no les parece? Alguien intervino en esto.

-¿Estos temas que plantea e incluso los que deja con puntos suspensivos fueron los que se abordaron en la mesa chica conformada junto a Claudio Tapia, presidente de AFA, Marcelo Tinelli, presidente de San Lorenzo, y Nicolás Russo, mandatorio de Lanús, la última semana?

-También fue muy buena esa reunión. Creo que todos, sin excepción, queremos un fútbol importante y a una institución relevante como la AFA. La AFA está en Viamonte, no en Puerto Madero. ¿Me explico? Tenemos que fortalecerla, ordenar los campeonatos, los ingresos, todo. Pero en Viamonte, ese es el lugar histórico donde debemos estar.

-Estos argumentos de un cambio radical se utilizaron para el nacimiento de la Superliga, ¿no sería perjudicial volver a barajar y dar de nuevo en el fútbol argentino?

-No, hay que discutir un proyecto, una idea y a partir de ahí hablar con todos los actores y ver qué es lo mejor para el fútbol argentino. Ahora cuando 15 clubes votan que el campeonato no debe comenzar para que no haya ventajas deportivas y por temas económicos e igualmente se empieza por no haber llegado a los dos tercios de los votos nos equivocamos. Se equivocaron. Son varios los actores que se equivocaron.

-Más allá de lo deportivo, pareciera que los clubes están nucleándose en función de su disconformidad en cuanto a la venta de los derechos televisivos para el exterior…

-Obvio, obvio, todo eso no nos gusta y no nos parece bien.

-En este equipo de trabajo que conforma con Riquelme, donde el ex 10 quedó como responsable de fútbol, ¿qué tareas le corresponden a Mario Pergolini dentro de su esquema de trabajo?

-Mario es un hombre de los medios, que conoce mucho y sabe mucho de la comunicación. Nosotros tenemos que seguir acomodando nuestra comunicación. Realmente si te dijera cuál es el derecho que Boca debería cobrar por la televisión te mentiría. Mario –al igual que Tinelli- es una persona de los medios y sabe hasta dónde tenemos que llegar. Buscar la mayor cantidad de ingresos para el fútbol argentino y eso es un aporte que será para todos. Después lo que sucede es que en Argentina somos todos opinólogos, sin excepción. Y acá también se opina de todo libremente y después buscamos la mejor idea y sobre ésta cabalgamos.

-¿Qué intentará repetir y qué modificar de su gestión anterior? (fue presidente del 5/11/2008 al 14/12/2011)

-Algunas cosas seguramente las hemos hecho mal y otras bien, todo es experiencia. Lo que hice mal no te lo voy a decir, eso lo tengo que corregir y no volver a repetirlo. En cuanto a lo positivo podría ubicar que nosotros logramos tener un superávit de quince millones de dólares. Después la política se mezcló en todo esto y terminamos perdiendo una elección mientras el equipo salía campeón.

-Hace referencia al saldo positivo en lo económico y lo deportivo. Sin embargo aparecieron afiches con su foto en la vía pública y con leyendas completamente opuestas a las que postula. ¿Se intentó ensuciar los comicios?

-Los afiches los ví, aunque me sacaron mal porque yo soy más lindo. Nosotros somos los únicos que no pusimos pasacalles. Hicimos una elección a partir de propuestas y no de protestas. Evidentemente alguien hizo las cosas mal, el socio lo comprendió y nos dio la posibilidad de conducir el club. A la gente no la podés engañar toda la vida, lo hacés una o dos veces pero después llega el momento en el que no te creen. Eso fue lo que le pasó a la ex comisión directiva. Hoy creo que la gente está contenta, está feliz y ve que estamos cambiando. Y vamos a seguir cambiando, no hay ninguna duda.

-Por último, ¿cuál será el vínculo con las barras? En los últimos años se vio un acercamiento grande entre los jugadores del primer equipo y los denominados “hinchas caracterizados”?

-Lo que pasó, pasó. Creo que hay que lograr un plan integral contra la violencia en el fútbol y este debe ser liderado por el Estado. Si el Estado está ausente pasan las cosas que venían sucediendo. Nosotros no tenemos el monopolio de la fuerza, la tiene el Estado que es el que debe ser el corrector de las cosas que están mal. Hay que crear leyes fuertes e importantes. Pero lo que no hace el Estado no lo podemos hacer nosotros.

-El Estado debe velar por la seguridad, pero la tarea podría simplificarse con el apoyo de las dirigencias de cada club que tienen pleno conocimiento de sus barras…

-Obvio que sí, pero sin el Estado no se puede hacer absolutamente nada. A los barrabravas los conocen todos, los periodistas también. Todos conocemos todo. El fútbol no es tan grande como la gente cree. Cuando el Estado está ausente pasan cosas y en este país pasaron cosas con estados ausentes.