El fiscal Federal Ricardo Toranzos, del Área de Delitos Complejos de la Unidad Fiscal Salta, abrió una investigación con el  fin de determinar cuáles fueron los movimientos en la provincia de los dos pilotos que iban en el jet interceptado en México con una tonelada de cocaína en su interior. La nave había partido el aeropuerto internacional Martín Miguel de Güemes de esta ciudad, donde estuvo detenida por casi diez horas. 

El Ministerio Público Fiscal federal informó que la investigación, que se lleva adelante con colaboración de la Procuraduría de Narcocriminalidad (PROCUNAR) Salta, trata de establecer qué pasó en el tiempo que la aeronave estuvo en suelo salteño

Se trata de un jet Gulfstream, matrícula N18ZL GLF3, que aterrizó en el aeropuerto Martín Miguel de Güemes alrededor de las 23 del 27 de enero pasado, proveniente de la isla de Cozumel, en México, hacia donde partió a las 5 de la mañana del día siguiente. 

El fiscal Toranzos explicó que de acuerdo a los informes de las autoridades del aeropuerto local y de la Policía Aeroportuaria, la aeronave fue revisada por personal de esa fuerza y de la Dirección de Aduanas, tarea que incluyó el uso de perros antinarcóticos, sin que se hayan registrado ninguna anomalía. 

Los pilotos que comandaban la nave eran de origen boliviano y en ambos casos se trata de personal profesional que incluso habían brindado la información de sus identidades reales, pero habían dado información falsa sobre los motivos de su presencia en Salta. Dijeron que debían recoger a dos pasajeros, lo que nunca hicieron y se determinó que los datos de estas personas eran falsos, informó el director general de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), José Glinki, quien viajó de urgencia a esta provincia una vez que se conoció la novedad de que el avión había sido interceptado en México, a la altura del estado Quintana Roo y tras su aterrizaje se descubrió que llevaba un cargamento de casi una tonelada de cocaína

La Unidad Fiscal de Salta busca de establecer el movimiento de los pilotos, la ruta real del avión y los posibles lugares donde descendió para cargar la droga.

La presencia de la aeronave en Salta motivó la presencia en la provincia de dos funcionarios del gobierno nacional, Glinski y la subsecretaria de Investigación Criminal y Cooperación Judicial del Ministerio de Seguridad de la Nación, Valentina Novick. Ambos afirmaron que se presume que la droga fue cargada fuera del país, y que el aterrizaje en Salta fue una forma de encubrir el verdadero plan de vuelo. 

En declaraciones al portal digital DNI, Novick sostuvo que no hay información de que el avión haya aterrizado en algún otro punto del territorio nacional. Por su parte, Glinski precisó que durante las casi diez horas que el avión estuvo en el aeropuerto de Salta "la Policía de Seguridad Aeroportuaria hizo todo lo que tenía que hacer, incluso con canes. Hay registros fílmicos de cada segundo y no se ve ningún movimiento sospechoso”.

En México, la Secretaría de la Defensa Nacional de ese país, informó que su Sistema Integral de Vigilancia Aérea detectó una aeronave ilícita en aguas nacionales, procedente de Argentina y con destino a Cozumel. Eso generó que aeronaves de la Fuerza Aérea Mexicana hicieran un seguimiento. Ante esto los pilotos del jet sospechoso lo aterrizaron en el aeródromo de Mahahual, ubicado a unos 300 kilómetros al sur de la isla de Cozumel, a orillas del Mar Caribe

Al inspeccionar el avión, los militares descubrieron 32 paquetes con aproximadamente una tonelada de cocaína. La carga fue valuada en unos 224.640.000 millones de pesos mexicanos, unos 12 millones de dólares, según información oficial. Los dos pilotos quedaron detenidos a disposición de la justicia de México.