El cuerpo mutilado de una mujer de entre 40 y 50 años está siendo analizado por profesionales del Instituto Médico Legal -desde donde hablaron de un hecho "macabro"-, que trabajan para determinar de qué manera perdió la vida. Mientras tanto, se remitieron los resultados de huellas dactilares al Registro Nacional de las Personas, para establecer la identidad de la víctima. “Es una etapa de violencia social preocupante que ataca a las mujeres”, sostuvo la directora del IML, Alicia Cadierno, al recibir tres cuerpos de mujeres en un mismo día. Además, dijo estar "sorprendida" de que ninguna persona haya reclamado por el cuerpo. Es que el lunes por la noche fueron asesinadas dos jóvenes, como consecuencia de la narcocriminalidad.  En el caso de las partes de un cuerpo arrojadas al arroyo Saladillo, sigue el misterio. La directora de la institución forense dijo al portal Rosario3.com que "si bien es una situación que cualquier grupo forense puede tener, para nuestro grupo resulta tremendamente alarmante”, sostuvo.

Los restos que se intentan identificar fueron hallados por pescadores en el arroyo Saladillo, durante las jornadas del lunes y martes. Con todas las partes, ayer comenzó la autopsia correspondiente. “Tenemos un cuerpo casi completo, ya se le hizo una pericial odontológica y se tomaron huellas digitales con lo cual se puede hacer una comparación con el registro nacional de personas. Hoy quizás podamos tener una definición de su identidad si se pueden cotejar esta información”, señaló Cadierno, temprano.

Mientras tanto, dijo que los datos que se pudieron “leer” dan cuenta que se trata de una mujer de entre 40 y 50 años, sin marcas específicas, ni tatuajes, cicatrices o lunares. Sí indicó que "tiene arreglos odontológicos, coronas acrílicas". Tampoco se evidenciaron malformaciones. Además, dijo que tenía anillos de fantasía. “Fue desmembrada antes de ser arrojada al agua con la idea de facilitar su desaparición, para poder desprenderse del cadáver. Trasladarlo entero es complicado”, dijo la profesional.

En declaraciones radiales, agregó que "el desmembramiento aparentemente es post-mortem. Se ha utilizado algún elemento con algún artefacto o máquina, seguramente eléctrico", dijo. También planteó que "no hay estigmas de heridas de arma blanca o de fuego, ni lesiones contusas. El estudio del cuello va a ser definitorio para conocer si hubo sofocación"; y agregó que "en el agua, estuvo entre 3 y 5 ó 6 días".