El ex director del Centro Cultural San Martín Diego Pimentel reconoció ser responsable del acoso sexual y laboral contra dos ex empleadas, entre ellas la comunicadora y maquilladora Anahí de la Fuente , quien fue despedida por Pimentel luego de haber radicado la denuncia. El ex director del San Martín y docente universitario recibió un condena de 5 días de prisión en suspenso y deberá cumplir una serie de penas alternativas. 

Pimentel reconoció su responsabilidad en un juicio abreviado impulsado por la fiscal Claudia Barcia en la fiscalía Penal, Contravencional y de Faltas Nº16, para evitar el juicio oral y público que tenía fecha de inicio para este lunes. Tras el acuerdo alcanzado, el ex director del San Martín deberá enfrentar las costas del proceso, no podrá tomar contacto de ningún tipo con con las víctimas y deberá asistir durante un año al Grupo Psicoeducativo para Varones que ejercen violencia del Hospital General de Agudos Dr. Álvarez. 

Anahí, quien se animó a denunciarlo públicamente y en septiembre del año pasado recibió el respaldo del colectivo Actrices Argentinas , había relatado que sus días como trabajadora en el área de comunicación del centro cultural dependiente del Gobierno porteño resultaban una pesadilla. La besaba en el cuello, le hacía masajes sin su consentimiento,  "me daba miedo, tenía algo medio sado, me retorcía los brazos para atrás como si fuera a esposarme", contó Anahí a PáginaI12 en julio pasado. 

Tras reconocerse culpable por maltrato físico y acoso sexual en espacios privados de acceso público, la fiscal Barcia también le ordenó a Pimentel realizar 20 horas de tareas comunitarias en la Federación Argentina LGBT y fijar un lugar de residencia para cumplir con las citaciones que la Fiscalía, el Juzgado o la Oficina de Control le puedan hacer.  

El informe médico realizado durante la instrucción, a pedido de la defensa de Pimentel, describió la personalidad del ex director del San Martín —que fue despedido luego de que la denuncia tomara estado público— con indicadores de "narcisismo, relaciones interpersonales conflictivas y dificultades de establecer lazos afectivos". 

El estudio forense, dado a conocer por el Ministerio Público Fiscal,  también subraya que el imputado posee "indicadores de una persona irritable, hostil, impulsiva, inmadura, agresiva, explosiva, ansiosa, con sentimientos de dominio y poder y con tendencia a ocultar y evadirse".

En septiembre del año pasado, el colectivo Actrices Argentinas había exigido la reincorporación de "manera urgente" de las trabajadoras despedidas por "animarse a denunciar", la aplicación de protocolos de género en ámbitos privados y públicos y la eliminación de la precarización y del "nepotismo" como forma de designación de cargos. 

Ese objetivo se cumplió en diciembre, cuando el Ministerio de Cultura porteño declaró ilegítima la desvinculación firmada por Pimentel y le devolvió el trabajo a la joven comunicadora.