"¿Cómo lo habrán transportado? Si pesa muchísimo el meteorito", se preguntaba el fin de semana largo una ex empleada del Museo Histórico Provincial Dr. Julio Marc (Parque Independencia, Rosario) ante la instalación "Encuentro con el Mataco”, de Guillermo Faivovich y Nicolás Goldberg, que con producción del Museo puede visitarse en ese lugar hasta el 8 de marzo (en febrero abre sólo los fines de semana). La antigua empleada recuerda que antes el meteorito llamado El Mataco estaba cerca. 

"Primero estuvo afuera, pero hubo que entrarlo por seguridad", comenta ella mientras una empleada del Museo da la bienvenida al público e invita a acercarse, no sin antes sacarse los zapatos, a la antigua sala de armas, actualmente sala de exposiciones artísticas (Sala España), cuya entrada se halla cubierta por una pesada cortina negra.

Un texto de sala informa que el meteorito pesa casi una tonelada. Bajo una vitrina se extiende un archivo de fotos de época que rodean una placa de bronce con la siguiente leyenda: "El meteorito 'El Mataco' de mil kilos de peso -compañero del gran meteorito 'El Toba' de cinco mil kilos existente en el Museo Nacional de Buenos Aires, ambos hallados en los "Campos del Cielo" del Dr. B. Vasallo en Gancedo y donados por éste".   

Quienes hayan podido vivir su infancia en Rosario en el siglo pasado, recordarán la emoción de encontrarse en la entrada del Museo Marc con ese enorme trozo de materia rugosa caído del cielo, montado en un pedestal. ¿Quién no atesora en su memoria el vértigo de rozarla sabiendo que había venido del espacio exterior?

Adentro de la sala está oscuro. En lo profundo de una estructura en forma de octógono, forrada con una alfombra suave que los pies descalzos sienten, se encuentra el único objeto exhibido en la sala, el único iluminado, con una luz puntual: el meteorito.

¿Lo sublime cósmico? O más bien una reconstrucción del pozo que cavó ese fragmento de materia extraterrestre al caer hace unos cuatro mil años en Campo del Cielo, un paraje que se extiende parte en la provincia de Santiago del Estero y parte en la del Chaco, junto con otros fragmentos del asteroide original, integrante del cinturón de asteroides que orbita entre Júpiter y Marte. Nada de eso: la estructura octogonal está  inspirada en el proyecto de templete que acercó al Museo su donante, el doctor Bartolomé Vasallo, propietario del campo donde cayó. La cronista se desliza como por un tobogán para acercarse y rodearlo como si fuese una escultura. Observa el poceado de choques causados por sus compañeros siderales, martillazos al metal astral cuando caía en estado ígneo atravesando la atmósfera. Solo puede verse la parte superior. 

Hacia 1941, Vasallo donó al Museo Histórico de Rosario un meteorito metálico de 998 kilogramos que había sido descubierto en 1937 en su estancia del Chaco Austral, y que debe su nombre a una de las etnias que habitaron la la región. Otros aerolitos encontrados fueron el Toba, el Hacha, el Mocoví, el Tonocote, el Abipón, el Wichí y otros. Se componen de hierro (92,9%), níquel (6,67%), cobalto (0,43%), fósforo (0,25%) y elementos como el galio, el germanio y el iridio. El territorio donde cayeron fue considerado sagrado por las antiguas etnias, y por eso no lo habitaron. 

A comienzos de la década de 1990, por seguridad, el meteorito fue ingresado al Museo. "Una vez dentro, se transformó en un objeto anómalo", recuerdan Montini y su equipo. "Nunca se logró asignarle una ubicación adecuada, a pesar de que para muchos de los visitantes era la pieza más atractiva", se lamentan. Pero informan que "con motivo del 80 aniversario del Museo Marc, hemos convocado al dúo Faivovich & Goldberg.

Desde el año 2006, Guillermo Faivovich (Buenos Aires, 1977) y Nicolás Goldberg (Paris, 1978) desarrollan un intensivo y amplio proyecto de investigación de valor científico y artístico, titulado "Una Guía a Campo del Cielo" y que vienen llevando por instituciones muy prestigiosas de todo el mundo. Entre sus proyectos se destacan "En búsqueda del Mesón de Fierro" (Naturhistorisches Museum, Viena, 2018), "Decomiso" (ASU Art Museum, Arizona, 2018), "Un meteorito para la Sociedad Científica del año 2105" (U-Turn, ArteBA, Buenos Aires, 2018), "número" (11 Gwangju Biennal, Corea, 2016), "The San Juan Mass of Campo del Cielo en la Colección Guerrico" (Museo Nacional de Bellas Artes, Buenos Aires, 2014), "the weight of uncertainty" (documenta 13, Kassel, 2012), "Los hoyos del Campo del Cielo y el meteorito" (Fondazione Merz, Torino, 2011), "Meteorit “El Taco”" (Portikus, Frankfurt, 2010). Han participado en programas de conferencias de la Universidad Di Tella, Buenos Aires (2018), Thyssen-Bornemisza Art Contemporary, Viena (2017), Museo Malba, Buenos Aires (2017), Dia Art Foundation, Nueva York (2013), Massachusetts Institute of Technology, Cambridge (2011) y son autores del libro "The Campo del Cielo Meteorites" (2010), publicado en Frankfurt.