Guardati - Torti SA (GyT), la principal firma de corretaje de granos que trabajaba con el grupo Vicentin quedó en jaque desde ayer, a partir de una inhibición general de su patrimonio, dispuesta por la Justicia. El bloqueo judicial a los activos de la cerealera con oficinas en Puerto Norte llegó a pedido de Acopios Arequito, una de sus acreedoras.

El juez en lo civil y comercial Pedro Boasso libró la inhibición de bienes luego de que la empresa hiciera trascender su intención de vender sus oficinas en la torre Nordlink para pagar deudas. GyT cayó en desgracia, arrastrada por el default del grupo Vicentin declarado en diciembre, y actualmente en concurso preventivo de acreedores. El dictamen judicial fue emitido la semana pasada, y ayer se conoció por el portal de economía y negocios Punto Biz. Abarca hasta cubrir la suma de 550.000 pesos, una cifra menor para los números que se manejan en los agronegocios. 

El abogado Froilán Ravenna, representante de la cerealera demandante, le dijo al sitio web que la semana próxima denunciarán a los dueños de GyT en el fuero penal porque, además de un incumplimiento contractual por granos fijados no pagados, la corredora vendió sin autorización 13.000 toneladas que Acopios Arequito le había entregado. "Guardati Torti no cae por el default de Vicentin; eso fue el detonante. Ellos venían en una situación complicada que ahora se les agravó", refirió el letrado. 

La Comisión Nacional de Valores (CNV) suspendió la semana pasada a la agencia de bolsa que pertenece al grupo GyT, y las versiones que circulan en el ámbito cerealista afirman que la Bolsa de Comercio está por hacer lo mismo con la firma corredora de cereales para que no pueda continuar con operaciones en el mercado físico de granos.

GyT es presidida por Ángel Torti, que integraba el directorio de la  Bolsa de Comercio de Rosario, incluso después de que Alberto Padoan (Vicentin) fuera depuesto. Su socio es Juan Carlos Guardati. Según Punto Biz, el pasivo total de esta compañía asciende a 25 millones de dólares.