El papa Francisco condenó ayer todo tipo de violencia y explotación practicada contra los menores y describió este tipo de acciones como “una plaga, un grito escondido que debe ser escuchado por todos”. Francisco hizo estas reflexiones desde la ventana del palacio apostólico del Vaticano y después del rezo del Angelus dominical. “Rezo también y les pido rezar por conmigo por todos los chicos y chicas que son víctimas de violencia, de maltratos, de explotación y de las guerras. Esta es una plaga, es un grito escondido que debe ser escuchado por todos nosotros y que no podemos tratar de no verlo y no escucharlo”, dijo Jorge Bergoglio. El papa ha clamado en numerosas ocasiones contra la explotación de menores, que ha calificado de forma de “esclavitud moderna”, y también ha efectuado diversos llamamientos para erradicarla.