Analistas económicos apoyan el paquete económico y social anunciado por el gobierno. Aseguran que será positivo para contener a los sectores de más bajos recursos con las partidas extras para jubilados y titulares de asignaciones, y para evitar el colapso de la actividad, con créditos y exenciones impositivas. Sin embargo, consideran que podrían implementarse medidas complementarias para los trabajadores del sector informal y los monotributistas, que se verán afectados por el freno en la demanda. Ante la falta de financiamiento externo, consideran que los sectores ganadores de la crisis y los que obtuvieron ganancias extraordinarias en los últimos años deberían realizar una contribución especial para financiar nuevas medidas.

Débora Ascencio, investigadora del centro de estudios CEPA, aseguró que las medidas tomadas por la Anses son “fundamentales y acertadas” para contener a los sectores más vulnerables, con los aumentos en la asignación universal por hijo y en la jubilación mínima, y el establecimiento de precios máximos. Sin embargo, consideró que hay dos grandes temas que el Gobierno debería empezar a pensar. “El sector informal y los monotributistas se van a ver muy afectados por el freno de la actividad, sería interesante que se pudiera analizar alguna exención en los pagos del monotributo”, agregó. Hay 2 millones de personas que son monotributistas y alrededor del 35 por ciento del empleo se realiza de manera informal.

Además, consideró que todo el sector productivo se va a ver impactado muy negativamente, mientras que el financiero podrá seguir operando. “Hay que pensar medidas para que el sector financiero se acople a sostener al productivo, podría ser con el atraso de los plazos en los pagos y la reducción de intereses, tanto de las empresas como del consumo que hacen los hogares con la tarjeta de crédito”, opinó la socióloga especializada en temas económicos. En la misma línea, desde el sector pyme solicitarán al Banco Central que se puedan estirar los plazos del pago de deudas y condonar intereses. Además, piden que los créditos a tasa preferencial que anunció el Ministerio de Desarrollo Productivo lleguen a las pymes, que tienen menor relación con los bancos.

Por su parte, el economista Pablo Kornblum aseguró que el paquete de medidas va en la dirección correcta, pero es “insuficiente” para que las heridas económicas sean menores cuando pase la pandemia. Sin embargo, resaltó que el Gobierno tiene la “sábana corta”, dado que está bloqueado externamente por no haber renegociado la deuda y no está en una situación para realizar un nuevo pedido al FMI. En este sentido, propone que el financiamiento lo realice las empresas del sector privado que se encuentren en una situación privilegiada. “La situación está muy grave y hay que aliviar a todo el sector productivo y laboral. Debería realizarse un análisis sectorial y que los sectores oligopólicos contribuyan con un fondo patriótico como medida extraordinaria, dado que tienen espalda”, agregó.

En este sentido, aseguró que todos los países toman medidas extraordinarias, como Italia que plantea nacionalizar la línea aérea Alitalia, y Francia que planea avanzar en el mismo sentido. “El coronavirus comenzó en el mundo avanzado, con países como China y Corea del Sur, que tienen espalda para afrontar esta pandemia. Pero la catástrofe es cuando el virus se filtra en países pobres, que no tienen margen para hacer política fiscal y expansiva. Nuestra situación estructural ya era muy grave, con una pobreza superior al 35 por ciento”, opinó Kornblum.

Martín Kalos, economista de la consultora Elypsis, consideró que ninguna de las medidas podrá alentar una reactivación de la actividad en el corto plazo. “Priorizar la salud pública implica desalentar la actividad y que se reduzca al mínimo posible. Lo que intenta el gobierno es darle medios para aguantar este tiempo a los sectores más afectados de la población y las empresas y en buena parte lo logra”, opinó. En la misma línea de Ascencio, opinó que faltan iniciativas para los cuentapropistas, un sector que tendrá problemas por la actividad mermada. “Eximirlos del pago ya sería un pequeño aporte a sus ingresos reducidos, podrían condonarlos o al menos posponerlos”, destacó. En cuanto al mediano plazo, opinó que una vez atendidas las urgencias, deberán pensarse medidas para el sector petrolero y agroalimentario, que se verán impactados por el derrumbe en el precio del los commodities.