Esta semana, con la presentación del presupuesto de 2018, que contempla severos recortes en salud, educación y programas sociales, y un aumento considerable del gasto militar, Donald Trump dará los primeros indicios de cómo llevará a cabo el ajuste y el desmantelamiento del Estado,

Aunque todavía no hizo la presentación formal del documento, sus asesores anticiparon un Estado más pequeño y menos intervencionista. “Haremos más con menos”, vaticinó el Presidente en una reunión con los gobernadores el mes pasado.

Steve Bannon, el cerebro detrás del equipo de gobierno de Trump, explicó que una de las metas de la administración sería “reducir significativamente el poder de la burocracia federal y deconstruir el Estado”. Sus asistentes, en la misma línea, sostienen que el Presidente vislumbra un nuevo Washington, que priorizará la seguridad nacional en detrimento de otras áreas, como los programas de vivienda, la asistencia a otros países y los programas ambientales.

Más allá de la opinión de sus asesores, el primer borrador de la ley de sanidad del magnate, que reemplazará al Obamacare del ex presidente, ofrece señales muy claras acerca del nuevo rumbo. La norma dejará fuera del sistema de salud a 24 millones de estadounidenses y el Estado se “ahorrará” $ 337 mil millones de dólares, según la Oficina de Presupuesto del Congreso.

Además, el magnate ya había adelantado un “aumento histórico” del gasto militar, de 54 mil millones de dólares, que será financiado con recortes en las partidas de otras áreas, entre otros el Departamento de Viviendas, que dejaría a 4 millones de personas sin los subsidios a la renta que reciben en la actualidad.

Su estrategia para acabar con el Estado, sin embargo, podría enfrentar serios desafíos en el Congreso, en especial en el Senado, donde no solo los demócratas sino también algunos republicanos podrían quitarle su apoyo. Paradójicamente, si bien el partido republicano está en contra de un Estado presente, los programas sociales representan una importante carta de presentación en sus propios distritos.