Inesperadamente por la época del año, en la que ya no son frecuentes las tormentas, una fuerte lluvia cayó desde la madrugada en la ciudad de Salta y el Valle de Lerma que revivió los típicos problemas de la temporada estival y dejó familias evacuadas en la capital, mas precisamente en la zona norte de la ciudad.

Esos barrios fueron los que más sufrieron los 56 milímetros que registró el Servicio Meteorológico Nacional, con sede en el aeropuerto Martín Miguel de Güemes, desde anoche hasta las 9 de la mañana. Al mediodía se registraban 8 mujeres y 6 niños evacuados en el CIC de Unión. Las familias trasladadas son de los barrios Juan Manuel de Rosas, Piletones y 17 de Octubre y son asistidas por el área de Desarrollo Humano de la municipalidad.

Hasta el año pasado estas tareas de ayuda a los danmificados se hacían en combinación con la Cooperadora Asistencial, pero el organismo fue disuelto por decisión del gobierno provincial, tras eliminar el impuesto que las financiaba.

La intendenta capitalina Bettina Romero recorrió la zona afectada y  además solicitó al Comité de emergencia que tiene la ciudad que abra algunos CIC como puntos de refugios para las familias que sufrieron las consecuencias del agua en sus hogares. El protocolo que se activa para estos casos funcionó desde la madrugada cuando la lluvia alcanzó su mayor intensidad después de las 4 de la mañana.

La jefa comunal adjudicó la inundación a la falta de limpieza realizada en los desagües y adelantó que pedirá colaboración a las empresas que recogen áridos en las orillas del río, para que hagan un trabajo prolijo que no termine obstruyendo los desagotes de agua.

En el mismo sentido el área de Ambiente y Servicios Públicos, trabajó en la desobstrucción de desagües pluviales para permitir el drenaje del agua de lluvia.

Las principales acciones se llevaron a cabo en diversas intersecciones del área centro como así también en las principales avenidas de la ciudad como San Martín, Bicentenario, Constitución, Arenales, Tavella y Patrón Costas.

En el momento de mayor intenisdad de la tormenta el agua corría por las calles céntricas como ríos, afortunadamente por el horario de las precipitaciones prácticamente no habían personas ni vehículos circulando, a lo que ayudó también la cuarentena por el coronavirus que en las primeras horas de la mañana disminuye el tránsito habitual.

Respecto a los canales pluviales, desde la municipalidad informaron que “funcionaron al límite de su capacidad logrando el objetivo de drenar el agua. Salvo, el canal de avenida Robustiano Patrón Costas ,de zona norte, que desbordó en distintos tramos debido a la acumulacion de sedimientos”. Por ese motivo se dispuso el cierre de la circulación vehicular y peatonal en la zona.

Además, trabajaron en el bombeo de agua dentro de las casas en barrios anegados de zona norte cercanos al río Vaqueros. A medida que la lluvia fue disminuyendo operarios retiraron sedimentos acumulados en la vía pública producto de la tormenta.

El municipio recordó que está habilitado el 105 para emergencias y que se hace un trabajo en conjunto con el Centro de Coordinación Operativa del Sistema de Emergencias 911 y con bomberos para la tarea de traslados de las personas afectadas.

En el Valle de Lerma también

La tormenta tuvo alcance a todas las localidades del Valle de Lerma y sorprendió a los vecinos que imprevistamente se encontraron con la ruta nacional 68 como si se tratase de pleno enero, habitualmente el mes más lluvioso en la región .

Hasta pasado el mediodía el agua permaneció sobre la ruta limitando la circulación a vehículos grandes, a los que se sumó un árbol caído en el tramo conocido como la finca de Lazarte, entre Cerrillos y La Merced. Ambas localidades tuvieron las calles del centro anegadas.

En Vaqueros en tanto el río homónimo bajó con una fuerza que ni siquiera tuvo durante el verano, poniendo a pruebas las barreras de contención que quedaron al límite por la altura que alcanzaba el cauce, lo que inquietó a los vecinos de los barrios aledaños, afortunadamente la disminución de las precipitaciones evitó consecuencias mayores. En tanto en el otro extremo el río Wierna también bajaba con mucha fuerza.

La ruta 23 que une Cerrillos con Rosario de Lerma, también se vio socavada a la altura de finca San Martín por la cantidad de agua que la atravesó.

En el norte provincial también se registraron tormentas que hicieron crecer los ríos, por el momento no se informó que hayan evacuados no daños materiales en los poblados.

Para lo que resta de la jornada el servicio Meteorológico anuncia que continuarán las lluvias aunque con menos intensidad. Recién mañana se registrarán mejoras en el clima ya sin precipitaciones pronosticadas.