Ante situación de emergencia económica y laboral que atraviesa el sector de la música debido el cese de la actividad producto de las medidas de prevención sanitarias por el coronavirus, la Federación Argentina de Músicxs Independientes (FA-MI) emitió un comunicado con una serie de propuestas tendientes a afrontar y alivianar la crisis. “Desde las organizaciones de músicos y músicas independientes del país no queríamos caer solo en lo declamativo, sino que intentamos tener algo propositivo. Creemos que son propuestas posibles y constructivas, y que pueden aliviar mucho y resolver cosas importantes a gente que necesita. No estamos pidiendo nada difícil de llevar a cabo”, explica Juan Ignacio Vázquez, presidente de la Unión de Músicxs Independientes (UMI) e integrante de la FA-MI.

De este modo, el comunicado de la FA-MI exige al Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) la plena aplicación del artículo 65, inciso A, de la Ley 26. 522 de Servicios de Comunicación Audiovisual, que garantiza una cuota de difusión de música nacional e independiente (30 por ciento de música argentina y la mitad de ése porcentaje, independiente). Esto se suma a la campaña que viene realizando el Instituto Nacional de la Música (Inamu) en ésa misma dirección. “Aparte del cambio cultural que implica este artículo, tiene un impacto directo en el cobro de derecho de intérpretes para nosotros. Cuando suena en las radios nuestra música, los artistas cobramos en la Asociación Argentina de Intérpretes (AADI) por eso”, detalla Vázquez.

También hay un pedido puntual al Ministerio de Cultura de la Nación para que otorgue una “partida extraordinaria que sea canalizada a través del Inamu a fin de reforzar las convocatorias de fomento solidario” que el organismo había lanzado la semana pasada destinado a músicos y músicas pertenecientes a las categorías C y D del monotributo. “Ahora el Inamu va a lanzar otra convocatoria, pero tiene recursos limitados. Entonces, entendemos que una buena manera es que Cultura inyecte dinero al Inamu para los que quedaron afuera de todo”, dice el titular de la UMI.

Entre los cuatro puntos, hay dos que apuntan a las entidades de gestión colectiva. Piden un adelanto de cinco mil pesos a la Sociedad Argentina de Autores y Compositores de Música (Sadaic) y AADI, “en una liquidación extraordinaria, de derecho de autor/a e intérprete a cada inscripto/a que la cuenta haya estado activa en los últimos 3 años”. Y lo mismo a la Cámara Argentina de Productores de Fonogramas y Videogramas (Capif): un adelanto de cinco mil en una liquidación extraordinaria de productor/a fonográfico/a a cada inscripto/a. “Además del pago de todo lo adeudado a los/as productores/as fonográficos/as independientes”, resaltan.

“Si bien las organizaciones independientes tenemos diferencias con AADI y Sadaic y pedimos distribuciones más equitativas, estamos representados en ellas e integramos sus comisiones. Sin embargo, en Capif los independientes no estamos representados y no tenemos posibilidad de acceder e incidir (en su toma de decisiones). Entonces, el dinero que se saca de la comunicación pública y que va para intérpretes y productores, Capif la maneja desde la óptica de las compañías discográficas”, explica Vázquez. “Las liquidaciones en Capif son poco claras”, cierra.

Para Sebastián Echarry, presidente de la Unión de Músicxs de Mar del Plata (Unmar), es fundamental que todas las entidades implicadas en el sector de la música “piensen acciones colectivas y articulen de manera permanente”. “Y que se pongan a disposición de esta emergencia porque todavía no hemos visto un movimiento lo suficientemente importante como para paliar esta situación”, dice Echarry, quien impulsó en su ciudad un censo de músicas y músicas para averiguar las necesidades más urgentes del sector.

“Los puntos propuestos por la FA-MI no resuelven la situación de fondo, pero sí colaboran con esta emergencia preocupante. Y además es una definición y una iniciativa de la Federación Argentina de Músicos Independientes, que está integrada por 27 organizaciones de diferentes provincias del país, que coincidimos en que estas son medidas paliativas que pueden mejoras las condiciones de los músicos y las músicas”, dice el titular de Unmar, uno de los colectivos nucleados en la FA-MI.

En esta misma sintonía, un colectivo de músicos y músicas de todo el país difundió este miércoles un documento para apoyar las “políticas públicas que el gobierno está implementando para sobrellevar la crisis” desatada por la expansión del Covid-19 y “generar conciencia social y nacional acerca de su incidencia en el colectivo laboral de la música argentina”. “Es crucial conocer las realidades más acuciantes de músicas y músicos nacionales para sostener con el mejor criterio posible los mecanismos solidarios del estado, de las instituciones vinculadas al universo de la música y de la sociedad que claramente viene dando muestras de iniciativas comunitarias solidarias”, plantean en el documento.

Por este motivo, el comunicado firmado por el colectivo “Músicxs Argentinxs” resalta que “hay miles de músicxs argentinxs padeciendo situaciones de no poder afrontar un alquiler o su propia alimentación” y propone “recabar datos acerca de lxs músicxs que padecen mayores apremios y facilitarles el acceso a las plataformas de ayuda social”. Además, los artistas plantean establecer un mapa territorial de la música, monitoreado por el Ministerio de Cultura, para “federalizar y enfocar los destinatarios más urgidos de cualquier tipo de apoyo”. Y, entre otras acciones, sugieren la creación de un “fondo de ayuda que pueda recibir aportes públicos y privados”, proponen estimular la difusión de música argentina en los medios de comunicación y convocan al Sindicato Argentino de Músicos “para intercambiar ideas acerca de la situación laboral general de lxs músicxs argentinxs”,

“Es tiempo de incertidumbres, necesidades, angustias, y por tanto tiempo de solidaridades y compromisos”, sostiene en el texto. “Somos varias decenas de miles, a su vez conectadxs con otros colectivos de técnicxs, gestorxs, productorxs, espacios musicales, que atravesamos esta cuarentena desde una absoluta imposibilidad de generar ingresos”, argumentan sobre este comunicado dirigido a la sociedad argentina, los ámbitos oficiales y las entidades que representan a los músicos y músicas.

Entre las adhesiones –que se pueden enviar con nombre, DNI y provincia de pertenencia a [email protected] se encuentran las firmas de Teresa Parodi, Lidia Borda, Juan Falú, Liliana Herrero, Liliana Vitale, Lisandro Aristimuño, Lito Vitale, Lucho Hoyos, Luciana Jury, Peteco Carabajal, Rolando Goldman, Sandra Mihanovich, Topo Encinar, Andrés Pilar, Araceli Matus, Coqui Ortíz, Daniel Godfrid, Diego Schissi, Ernesto Snajer, Facundo Guevara, Franco Luciani, Guillermo Fernández, Popi Spatocco, María de los Ángeles Ledesma, Marián Farías Gómez, Mariano Cantero, entre muchos otros.