El miércoles pasado falleció el productor, realizador y director de festivales Marcelo Céspedes, a quien desde estas páginas se definió como “motor del documental argentino” . En su homenaje, el cineclub Comunidad Cinéfila programó la exhibición en su sitio de La ballena va llena, última película codirigida e íntegramente producida por el realizador de Los totos y Hospital Borda, un llamado a la razón. La puesta online de La ballena va llena goza de acceso libre y gratuito, lo cual representa un aliciente más para su visión o revisión.

Codirector del festival DocBuenosAires y cabeza de la productora y distribuidora Cine Ojo -en ambos espacios junto a Carmen Guarini-, Céspedes se encontraba alejado de la realización desde el año 2002. Años más tarde reapareció, en un atípico papel de “actor”, en los films Pulqui, un instante en la patria de la felicidad, dirigida por su hombre de confianza Alejandro Fernández Moujan (2007) y La ballena va llena (2014), filmada en nombre del colectivo Estrella del Oriente. En su condición de amante de la pintura y coleccionista de obras de artes plásticas, Céspedes se asoció en ambas películas con el pintor Daniel Santoro. En Pulqui, un instante en la patria de la felicidad, Céspedes y Santoro compartían un proyecto quimérico, el de construir una versión a escala del avión del mismo nombre, fabricado en tiempos del justicialismo, y hacerlo volar. La ballena va llena significó, por su parte, la presentación en sociedad del colectivo Estrella del Oriente, integrado por Céspedes, Santoro, el fotógrafo Pedro Roth, el pintor Juan Carlos Capurro y el músico Juan Carlos “Tata” Cedrón. Nombres que no son, por cierto, moco'e pavo.

Fundado en el año 2006, Estrella del Oriente es un colectivo artístico de carácter duchampiano, al que en el curso del tiempo se han ido sumando poetas, directores de teatro, pitonisas y astrólogos. Esto último obedece a que el colectivo fusiona, de un modo hermético-lúdico, el arte con las ciencias ocultas y la ciencia, y en líneas generales, con lo nacional y popular y con lo dadaísta-surrealista. Quien quiera enterarse de más puede ingresar a su revista virtual, muy activa, que puede hallarse en su sitio . En este momento tienen un proyecto que, según explican en esa revista, “se basa en el encuentro fortuito de los acumuladores compulsivos, las ideas de Marx y la práctica del fundador de la homeopatía, Christian Hanhemann”. Qué saldrá de eso, solo ellos lo saben.

La ballena va llena es el proyecto más ambicioso del colectivo hasta la fecha. El proyecto de “La ballena va llena”, que Céspedes documentó en el film homónimo, consiste en crear un barco con forma de ballena, para transportar en él a migrantes de países pobres, para permitirles ingresar en Europa bajo la forma de obras de arte humanas. Una forma de fusionar “ciertas premisas del arte conceptual con las noticias acuciantes sobre el destino trágico de miles de migrantes zozobrando en aguas del mar Mediterráneo”, según declararon en su momento. El resultado es una quimera política y artística, descabellada y desternillante.