Protocolo de Higiene y Funcionamiento para Servicios Culturales y Artísticos es el nombre del instrumento elaborado por el Ministerio de Cultura de la provincia de Santa Fe para regular las actividades musical y audiovisual en la Argentina en el marco de la pandemia de Covid-19. Se busca realizar conciertos en espacios públicos, hacer el registro de los mismos, hacer la difusión por streaming y permitir que los artistas puedan comercializar esos shows a través de plataformas de pago virtual.

La iniciativa contó con el monitoreo del Ministerio de Salud provincial y compilado por la Secretaría de Comercio Interior y Servicios, en base a aportes de artistas, y lo establecido en la Resolución 41/2020 del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de Santa Fe. El ministro de Cultura de Santa Fe Jorge Llonch destacó que el protocolo “fue el resultado de la firme voluntad política del gobernador Omar Perotti, y los consensos alcanzados con los legisladores Ricardo Olivera y Marcos Castelló, e intenta paliar la difícil situación de esas áreas en el marco de la emergencia sanitaria por la pandemia de Covid-19”.

 

El protocolo cumple "con todos los requisitos sanitarios para generar la reactivación al menos parcial de la actividad cultural, que es una de las que más se vio resentida por el aislamiento social obligatorio”, dijo Llonch. 

 

Según el titular de Cultura, “una vez que la Nación apruebe el protocolo, los primeros espectáculos serán organizados con una mirada claramente federal, con actuaciones grabadas en el Complejo Cultural Atlas de Rosario, el Centro Cultural Paco Urondo de Santa Fe, el Teatro Ideal de Venado Tuerto y el Teatro Español de Reconquista y también en Rafaela, a definir en qué espacio”.

 

Según se estipula, “los músicos actuarán en escenarios o salas públicas, deberán mantener entre sí una distancia de dos metros, y se establecerá un límite de artistas arriba del escenario. Estamos evaluando que sean diez como máximo, y que los asistentes de cada banda o grupo no sean más de cinco, incluyendo sonidista, iluminador y plomos, entre otros”.

 

La mecánica funcionará así, según Llonch: “Los artistas podrán comercializar sus espectáculos en forma electrónica, de modo que el público pueda adquirir las entradas ya sea para ver a un grupo de los grandes o a bandas más chicas. Así impulsaremos a una de las industrias pujantes que tiene Santa Fe, donde contamos con unos 3.500 músicos, si sólo tenemos en cuenta a los registrados en AADi-Capif”. Y agregó: “La estimación del total de trabajadores vinculados a la música alcanza a unas 40 mil personas”.

 

Además, otro de los objetivos es que el Protocolo General de Actuación ayude tanto a las productoras musicales como a las audiovisuales, y está previsto que esa normativa servirá tanto para la emergencia como para poder reanudar las actividades tras el levantamiento del aislamiento social obligatorio actual.