El mercado mostró fuerte optimismo por la posibilidad de acuerdo para reestructurar la deuda. Los bonos en moneda extranjera anotaron saltos de más del 12 por ciento en dólares y el riesgo país se redujo en 143 puntos hasta los 2694 unidades. Se trata de los niveles más bajos desde finales de febrero. Esto se acompañó de un fuerte retroceso en el dólar paralelo. Marcó una baja de 10 pesos y se ubicó en 128 pesos.

El fin de semana el Gobierno analizó distintas propuesta de los bonistas para aceitar la negociación por la reestructuración de la deuda y alcanzar un acuerdo. Este lunes hubo una importante ola de compra de bonos argentinos.

Los títulos con vencimiento en el corto plazo como el Bonar 2020 marcaron subas de 4,9 por ciento. Los de mediano plazo como el Bonar 2024 anotaron avances de 7,5 por ciento y los de largo plazo como el Discount 2033 bajo Ley Nueva York subieron al 12,4 por ciento.

Estas subas se suman a los que ya se venía observando en las primeras dos semanas de mayo. Los bonistas aseguraban que la propuesta del Gobierno no era adecuada y no se establecían las condiciones para llegar a un acuerdo pero por otro lado habían comenzado a compras bonos que generaron subas de hasta 25 por ciento en 15 días.

El resultado es la fuerte caída del riesgo país en las últimas semanas. Este lunes registró una caída de 5 por ciento y acumula una merma del 23 por ciento en el mes. En marzo este indicador elaborado por el JPMorgan había anotado un record 4166 unidades cuando todavía no se tenían precisiones respecto de la oferta de la deuda del Gobierno argentino.

La bolsa porteña acompañó con subas de las acciones del 2,3 por ciento. Se destacó el avance de los bancos y de las empresas energéticas. En la bolsa de Nueva York las empresas argentinas también comenzaron la semana con un importante incremento. Se destacó la suba de IRSA con un 9,8 por ciento y de Supervielle con un 7,2 por ciento. MercadoLibre es otra de las que sigue en alza y este lunes marcó un avance del 2,5 por ciento.

La buena performance de los activos locales se acompañó de un retroceso en las expectativas de devaluación en el mercado cambiario. Los dólares financieros marcaron importantes retrocesos por un doble motivo. El primero es que aumentan las probabilidades de un acuerdo por la deuda y descomprime compras por especulación. El segundo es que las medidas del equipo económico son claves para contener nuevas presiones.

El dólar blue terminó en 128 pesos tras haber alcanzado picos de casi 140 pesos la semana pasada y haber generado una fuerte incertidumbre en el mercado. El retroceso también se anotó en las cotizaciones del tipo de cambio implícito en la bolsa. El dólar contado con liquidación se ubicó en 118,78 pesos y anotó una merma de 2,1 por ciento. El tipo de cambio mep (o bolsa) se posicionó en 115,54 pesos y bajó un 2,0 por ciento.

El dólar comercial en tanto se mantiene estable gracias a las regulaciones de la autoridad monetaria en la plaza cambiaria. El minorista terminó en 70,26 pesos al marcar una suba de 20 centavos y el mayorista se ubicó en 67,28 pesos al subir 9 centavos. El dólar ahorro – con el recargo del impuesto País del 30 por ciento- terminó en 91,34 pesos.

Desde el equipo económico vienen combinando distintos instrumentos para descomprimir las presiones sobre el dólar financiero y evitar que la incertidumbre en ese mercado presione en el dólar comercial (con retaceo de exportaciones y adelanto de importaciones sumado a una mayor cantidad de ahorristas minoristas comprando 200 dólares).

Algunas de las principales medidas implementadas en las últimas semanas fueron regular a los fondos comunes de inversión para que desinviertan parte de la cartera en divisas y a las empresas o los particulares para evitar que no combinen el acceso al mercado de cambio oficial y al mismo tiempo especular con el contado con liquidación o el dólar mep.

También el Banco Central subió la tasa de pases (colocaciones de cortísimo plazo) con los bancos y se redujeron los encajes de fondos "money market" en pesos para inducir un alza de la tasa de interés. Se estableció que la tasa mínima para esas colocaciones sea 26,6 por ciento anual, equivalente a 2,2 por ciento mensual y a 30,1 efectiva anual.

También se incentivó a los bancos para que salgan a capturar depósitos a interés variable ligados a la cotización de cereales y oleaginosas, en tanto que se dispuso que las entidades no pueden financiar a productores de trigo o soja que mantengan un acopio por un valor superior al 5 por ciento de su capacidad de cosecha anual