Lucía Berlin murió en 2004. Había publicado 77 cuentos, pero de algún modo seguía siendo una escritora desconocida. La edición de Manual para mujeres de la limpieza, en 2015, reparó esa injusticia al deleitar a lectores de todo el mundo con su escritura sin artificios. En 41 relatos, el mundo de Berlin va descubriendo en pastillas las diferentes aristas de una vida de las que hoy se nominan como "intensas". Nació en Alaska, su padre minero llevó a la familia a vivir en asentamientos y pueblos mineros de Idaho, Kentucky y Montana, anduvo por El Paso, donde vivía su abuelo, y luego vivió en Santiago de Chile. Estudió en Nuevo México y tras un primer matrimonio, llegó a Nueva York, donde volvió a casarse y divorciarse. "Entre 1971 y 1994 vivió en Berkeley y Oakland, California. Berlin trabajó como profesora de secundaria, telefonista en una centralita, administrativa en centros hospitalarios, mujer de la limpieza y auxiliar de enfermería a la par que escribía, criaba a sus cuatro hijos, bebía, y finalmente ganaba la batalla al alcoholismo. Pasó buena parte de 1991 y 1992 en Ciudad de México, donde su hermana estaba muriendo de cáncer", dice al final del volumen de cuentos, con el título "Apuntes sobre Lucía Berlin". 

De cada una de esas peripecias, Berlin tomó la atmósfera, el espíritu, y los narró con tono musical, una capacidad de envolver a sus lectores en las situaciones más inverosímiles pero que, en realidad, le pasaron. Un viejo indio que vio algunas veces en la lavandería del barrio, la rutina de la empleada doméstica, la noche que salió por el barrio desesperada en busca de alcohol, una escena hospitalaria que desarma por su crudeza, Berlin relata todo con voz compasiva y a la vez, descarnada ¿cómo es posible? Hay que leerla. 

Cada cuento es una pequeña joya, escrita con profunda libertad. En Dentelladas de Tigre, cuenta la historia de una chica que asiste a una clínica de abortos en México. "A primera vista se notaba que todas estaban asustadas, incómodas, pero por encima de todo sumamente avergonzadas. De haber hecho algo terrible. Vergüenza. No se advertía ningún vínculo de empatía entre ninguna de ellas; mi llegada pasó prácticamente desapercibida", es un pequeño fragmento de este cuento donde sólo vale el deseo de la protagonista. 

Tras el éxito de Manual para mujeres de la limpieza se editó otra compilación de cuentos de Berlín, Una noche en el paraíso y, más recientemente, papeles autobiográficos agrupados con el título Bienvenida a casa.

Manuel para mujeres de la limpieza, de Lucía Berlin. Ediciones Alfaguara, 2015.