Acorralados por la falta de ingresos en tesorería, los clubes piden abrir sus puertas. El portavoz del reclamo lo asumió Sebastián Franco, presidente de Provincial: “Pedimos abrir las puertas solo para hacer actividad física”. Pero el gobierno provincial posterga las conversaciones y vincula la vuelta de las actividades en las instituciones deportivas con el regreso de los chicos a la escuela.

“Pedimos retomar los trabajos en forma gradual. Si en Rosario se puede tener en un comercio, con una superficie de 20 metros cuadrados, a dos personas, vendedor y un cliente, tranquilamente podemos hacer actividades físicas en las dimensiones de una cancha de rugby, fútbol o hockey, de 5 mil metros cuadrados, respetando el distanciamiento que el mismo predio permite. Se pueden hacer físicos y no partidos o competencias”, explicó Franco.

“La provincia y el municipio trabajaron muy bien el armado de los protocolos para entrenamientos físicos. Estamos en una fase de la cuarentena en donde conocemos cuáles son las consecuencias manteniendo el distanciamiento social. Tuvimos contactos con federaciones y hasta el Comité Olímpico Internacional y las opiniones están orientadas en que la transpiración no sería foco de contagio. Si una persona hizo una caminata este fin de semana, de una hora a un ritmo mediamente intenso, respetando los 500 metros, ha transpirado, por más que haya dejado un metro y medio de distancia, y no creo que haya contagiado. Pedimos abrir el club para retomar los trabajos físicos, no para competir”, enfatizo el presidente de Provincial.

Pero las autoridades provinciales no autorizarán la práctica deportiva en clubes antes de que los chicos regresen a clases. Cuando las escuelas reciban de nuevo a sus alumnos llegará el turno de pensar un modelo de entrenamiento en instituciones deportivas.