El ministro de Economía Martín Guzmán confirmó el segundo pago del Ingreso Familiar de Emergencia en el marco de la pandemia del coronavirus. “Ante la extensión del aislamiento preventivo, social y obligatorio y frente al impacto que ello genera sobre los ingresos de los hogares, decidimos volver a pagar el IFE por un valor de $10.000”, subrayó el funcionario, quien adelantó que la medida alcanzará a 9 millones de personas.

El ingreso de emergencia fue anunciado el 23 de marzo, tres días después de que se dictara por primera vez la cuarentena obligatoria y comenzó a pagarse en abril. El ministro definió en sus redes sociales al programa como “una herramienta fundamental para llegar a quienes no podíamos alcanzar con otras medidas, como los trabajadores informales”. Además, explicó que el primer pagó logró “evitar que entre 2,7 y 4,5 millones de personas caigan transitoriamente en la pobreza”. 

El funcionario confirmó que "en breve" Anses informará los detalles de la implementación de la medida. "Bajo el liderazgo del Presidente Alberto Fernádez, Argentina sienta condiciones para que la salida de esta pandemia sea con un horizonte promisorio", subrayó. 

Además, destacó que ante la propagación de la enfermedad, que impacta en la economía de todo el mundo, el Gobierno actuó "de forma decisiva". "Hoy el Estado está llegando a quienes más lo necesitan, protegiendo los ingresos, el trabajo y la producción. Y lo hace sosteniendo los principios de progresividad y solidaridad", celebró. 


El lanzamiento de una segunda edición del IFE había sido anunciado por el presidente Alberto Fernández a principios de este mes, cuando indicó que una de las cuestiones que reveló la pandemia es el alto grado de informalidad laboral y trabajo no registrado en que se encuentra buena parte de la población.

Esta realidad fue tomada en cuenta para definir la población que podría recibir el IFE y el monto que se les otorgaría. Tal como lo informó este diario , un informe que realizó el Ministerio de Economía indicó que de los 8,7 millones de persona que recibieron esa ayuda, el 24,8 por ciento fueron jóvenes de entre 18 y 25 años.

“Dentro de este grupo de edad se observa que 6 de cada 10 tiene un empleo informal, y dentro de la población potencialmente titular del IFE de esta edad, el porcentaje de informalidad asciende al 98,8 por ciento”, dice el estudio.

Por esos días, los funcionarios de la cartera de hacienda y la Anses ya estudiaban las posibilidades reales de que el Estado vuelva a hacerse cargo de una erogación de esas dimensiones. En lo que no hubo dudas es que la ayuda es clave para frenar el avance de la pobreza en medio de la pandemia que puso a la economía global en una de sus peores crisis.

Tal como lo dijo Guzmán, la decisión fue que el monto volverá a ser de 10 mil pesos y que lo recibirán 9 millones de argentinos . De esta manera se resolvió el destino de los 300 mil inscriptos que se encontraban en proceso de verificación y aguardaban la confirmación del beneficio. Los pagos comenzaron la última semana de abril, mientras quedan 1,2 millones de personas que aún no cobraron la edición anterior.

Una vez puesto en marcha el beneficio, distintas entidades bancarias lanzaron planes de descuento para los beneficiarios. El Banco Provincia, por ejemplo, ofreció para sus clientes que hayan cobrado el IFE descuentos del 20 por ciento en compras en cadenas supermercados. Las ofertas rigen únicamente para compras abonadas mediante billetera digital, que tiene un millón de usuarios, de los cuales se estima que alrededor de 700 mil percibieron el IFE.