Vos hacé tranquilo, yo estoy acostumbrada a las cámaras. Como sabrán trabajé para distintos medios de mi provincia donde hice de todo: movilera, corresponsal, meteo.

Sí, sí, meteorología también. Me gustaba, la verdad. Aprendí mucho de cirros, nimbus, hectopascales, centros de baja y de alta, fue un tiempo muy despejado (risas). Pero supongo que no habrán venido hasta acá para escucharme hablar del clima.

Bueno, como no, la historia de cómo llegué a ser la conductora del noticiero central de la patria empezó justo un año antes, cuando el canal público de Salta me pasa a locutora del noticiero del mediodía.

O sea que para el día del Anuncio, yo ya tenía experiencia. Sin embargo, como soy un poquito hipocondríaca, cuando escuché hablar al presidente, sabiendo que yo después tendría que salir al aire tranquilizando a la gente, pensaba "yo no voy a poder". Por suerte recurrí a unos ejercicios respiratorios, y el camarógrafo que teníamos en aquel momento, Pablo, me dio una petaca de caña con ruda.

Sí, sí, todo esto mientras el presidente hablaba. Y después del tercer trago de caña, me dije: "I can do it". Estábamos muy influenciados por la cultura anglosajona en aquel entonces, pero la verdad es que lo dije en inglés (silencio). Y después salí a informar que la población salteña tenía que permanecer en sus lugares, actuar con responsabilidad y serenidad siguiendo las indicaciones oficiales y de ningún modo acudir inmediatamente a los servicios sanitarios, y ante la aparición de síntomas recluirse en casa. En una palabra, toda la bajada de línea que venía de Nación, pero ahí me acordé de una poesía que decía mi abuela, y como estaba un poco desinhibida, digamos, la dije.

Y se ve que la ruda funcionó, porque esa noche me llamaron desde Nación diciendo que iban a centralizar todos los noticieros del país en un solo programa que saldría desde San Luis y que yo había sido escogida para co–conducir con un periodista de Santa Cruz. Y ahí empezó la cosa. Un tiempo de locos, de acá para allá estuve todo ese año.

Sí, a ver cómo te explico. Nosotros recibimos las planillas, los gráficos, los números, toda la información firmada por especialistas, por autoridades, directores de hospitales, eminencias médicas, así que puede ser... puede ser que haya sido todo adulterado, como dicen algunos (silencio). El aire es gratis, y es más fácil creer en las teorías conspirativas que en las prácticas cooperativas, viste. Yo lo que sí vi, en los famosos Martes de Análisis Generales Informativos Actualizados (MAGIA) que transmitíamos cada martes, era un cierto... no me sale la palabra... una impaciencia, tal vez... no es impaciencia, más bien, como un hermetismo. Una cosa rara, había. Pero de ninguna manera podría decir que estaba todo armado y que en realidad no se hacían esos análisis, ni nada. Me parece muy improbable, muy conspiracionista, porque hubo mucha gente que participó de los operativos, de los traslados, y hubo mucha gente que padeció el Mal, y no está acá para contarlo. Hay que pensar en ellos cuando escuchamos estas teorías que vienen de más allá de las fronteras, para arruinarnos.

Además, yo era la cara visible, pero después estaba toda la gente del canal, médicos, enfermeros, ferroviarios que trasladaban a las poblaciones correspondientes... demasiado difícil orquestar todo eso.

Bueno el programa especial desde Trenque Lauquen, fue un capítulo aparte. Eso fue a los seis meses. Teníamos que tener mucho cuidado, fuimos escoltados por un cuerpo de operaciones especiales del ejército, porque aquello ya era una escena de Gomorra, nos tiraron piedrazos cuando estábamos aterrizando el helicóptero. Había esqueletos en las calles. A simple vista, se veía gente fornicando a plena luz del día en las calles, te estoy hablando de varias personas.

No, no, muchas más (silencio). Te estoy hablando de centenares. Aterrizamos en una rotonda. Yo bajé con uno de los camarógrafos, Pablo. Y había un grupo de jóvenes muy bellas, muy bellos, enflaquecidos, eso sí. Fueron muy amables, muy suaves, un poco lánguidos, tal vez. Yo intentaba mantener una entrevista pero ellos estaban en otra, una onda muy tranqui. Nosotros, te darás cuenta que teníamos órdenes de mostrar la situación de cierta manera... no se pretendía generar un éxodo hacia Trenque Lauquen precisamente.

Sí, siempre fuimos objetivos, pero con nuestros objetivos, que eran los de la patria. Miralo al programa si querés, está en Argenweb (silencio). No se ve en el video, obviamente, pero estos jóvenes nos invitaron a un evento que llamaban el Tren Oral de Todos los Ocasos (TOTO). Miles de personas participaban cada atardecer.

Y ahí pasó algo que después se tergiversó diciendo que Pablo había sido asesinado, y su cuerpo devorado enseguida, pero en realidad Pablito se escapó. Se fue corriendo cuando esos jóvenes salieron aleteando hacia el sol como pájaros (silencio).

Sí, por favor, preguntame lo que quieras, sin miramientos.

Bueno, esto me lo explicó el presidente en el backstage de la primera o segunda entrevista personal. A ver, dejame pensar, fue octubre, así que debe haber sido la primera entrevista. Me dijo que los militares rusos iban a darnos la seguridad de que no nos entren desde las islas, ni por la cordillera, a cambio le daríamos algo de la sobreproducción de alimentos orgánicos que conseguiríamos para fin del verano. Los médicos de Cuba estaban colaborando en pos de que nuestro pueblo se cure, y ya sabemos cuán importante fue su aporte para la victoria sobre el Mal. Además, ellos sabían lo que era vivir aislados, y sentían una confraternidad especial por nuestro pueblo.

Lo de las maestras bolivianas, a priori era más difícil de aceptar, pero lo entendí cuando el presidente me lo explicó. Él fue muy claro, como siempre, me dijo que no es que acá no tuviéramos gente capacitada, pero los saberes ancestrales de las cholitas iban a ser fundamentales para las nuevas generaciones.

Gracias a ustedes. ¿Cuándo lo van a pasar al documental? Que buena idea, yo voy a estar en la plaza cubriendo los festejos.