Luego de que seis futbolistas de su plantel principal dieran positivo de coronavirus y ante el impedimento de postergar el partido, el Rostov presentó este viernes un equipo sub 17 para la reanudación de la Liga de Rusia y no le pudo ir peor: la juvenil formación perdió 10-1 frente a Sochi por la fecha 23.

Los dos clubes involucrados habían tenido una tensa disputa en las últimas horas, ya que el equipo local insistió en disputar el duelo, mientras que el Rostov quería aplazarlo, porque los seis positivos obligaron a que todo su plantel y cuerpo técnico, encabezado por el ex internacional ruso Valeri Karpin, fuera colocado en cuarentena durante 15 días.

Al final, el Rostov viajó a Sochi por temor a una sanción de la Federación rusa, pero lo hizo con un equipo de juveniles que pagó su inexperiencia, pese a que Romanov adelantó a los visitantes en el minuto 1.

La reacción del Sochi fue imparable con un triplete de Kohorin, un doblete de Zabolotnyi y otro de Poloz, a los que se unieron los tantos de Novoseltsev, Koldunov y Mostovoy.

Al final del encuentro, el arquero del Rostov Denis Popov, de apenas 17 años, fue elegido MVP, pese a los diez goles que recibió en el partido, ya que incluso atajó un penal.

Rostov quedó cuarto en la tabla de posiciones, con 38 puntos, mientras que Sochi escaló a las 27 unidades, para alejarse de la zona de descenso. Esta viernes hubo otro partido de la Liga de Rusia, donde el colista Akhmat Grozny venció sin problemas a domicilio al Kyrlya Sovetov (2-4) y se colocó provisionalmente en el 13ª lugar. El equipo local contó con el apoyo de la hinchada, ya que la Unión de Fútbol de Rusia permitía un 10 por ciento de público, lo que se trasladó a 4200 personas en el "Samara Arena".