El 44 por ciento de las familias porteñas reducirá gastos en educación y el 28 por ciento de los padres con hijos en colegios privados planean cambiarlos a una escuela pública, porcentaje que implicaría una demanda extra de 84.280 vacantes en establecimientos de la Ciudad de Buenos Aires, según se desprende de un estudio difundido este miércoles.

El informe “Calidad de Vida durante la Crisis del Covid-19 CABA” realizado por el Observatorio Gente en Movimiento, revela que, en las comunas del sur de la Ciudad, el 49 por ciento de los padres con hijos en escuelas de gestión privada prevé cambiar a sus hijos a una escuela pública.

“En primaria, cuatro de los cinco barrios con mayor cantidad de alumnos por escuela son del sur de la ciudad (Villa Lugano, Villa Soldati, Villa Riachuelo, Barracas)”, indica el estudio, que  agrega que “los tres barrios con mayor cantidad de chicos por aula, también en nivel primario, son del sur de la ciudad", en referencia a Villa Lugano, Villa Riachuelo y Nuevo Pompeya.

En la zona centro, la posibilidad de cambiar a una escuela pública llega al 23 por ciento y en la zona norte al 17, a la vez que la decisión de elegir un colegio privado más barato llega al 15 en el sur, al 10 en el centro y 28 por ciento en el norte.

Sobre las vacantes, el informe añade que la falta de ellas “explica que el 51 por ciento de la matrícula de la Ciudad sean estudiantes que asisten a escuelas de gestión privada”. A su vez, se destaca que el 71 por ciento de los establecimientos privados reciben algún tipo de subvención estatal.

Al 44 por ciento que piensa recortar gastos en educación, hay que sumarle un 16 por ciento que piensa cambiarlos a un colegio privado más económico, mientras que el 41 por ciento está dispuesto a mantener el colegio actual. Además, el 36 por ciento “de los hogares con hijos en edad escolar no cuentan con los recursos tecnológicos necesarios para afrontar las clases virtuales, lo que afecta aproximadamente a 1 de cada 3 hogares con niños en edad escolar de la Ciudad de Buenos Aires”.

La coordinadora del Observatorio y diputada nacional por el Frente de Todos, Gisela Marziotta, sostuvo que "la falta de vacantes y el vaciamiento de la educación pública es la política que se viene llevando adelante desde hace más de doce años en la ciudad y, teniendo en cuenta estos números, es urgente que se trabaje con responsabilidad para garantizar el derecho a la educación de todos los niñas y niñas de la ciudad”.

En otro orden, se detalla que “los adultos mayores son quienes más en soledad están atravesando la cuarentena, ya que el 33 por ciento, es decir uno de cada tres, está pasando solo o sola la cuarentena y el 42 por ciento de ellos declaró tener un peor estado de ánimo durante el aislamiento”.

No obstante, quienes afirmaron haber empeorado aún más su estado de ánimos son los jóvenes: una de cada dos personas (52 por ciento) menores de 35 años declaró haber empeorado su estado de ánimo durante la cuarentena. Con respecto a la calidad del sueño durante el aislamiento obligatorio, “el 52 por ciento de los porteños está durmiendo peor" y “entre los jóvenes (de 16 a 35 años) el porcentaje asciende al 60”; de 36 a 50 al 53 por ciento; de 51 a 60 al 48 por ciento, y de más de 60 al 40 por ciento.