En el marco de la campaña Acompañe, No Castigue, que se realiza como alternativa al Día Internacional de la Lucha Contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas, instaurado por la ONU en 1987, la asociación civil Miradas entregó ayer barbijos en la esquina de Paraguay y Córdoba con la consigna de la jornada internacional, y otros con la frase "Estar en la Distancia" debido a la pandemia de covid-19. Las fuertes críticas a las políticas públicas basadas en el paradigma represivo y prohibicionista, y el pedido para impulsar acciones alejadas de ese paradigma es el nudo central de la campaña. "Es un día muy importante, en el que pedimos por el fin de los atropellos a derechos de las y los usuarios de sustancias”, señaló Fabián Peralta, referente de Miradas. “La guerra a las drogas se transformó, lamentablemente, en la guerra a las personas", agregó. 

Desde el 26 de junio 2013, varias organizaciones motorizaron una campaña mundial para crear conciencia sobre los daños causados por la criminalización de las personas que usan drogas en lugar de reconocerlas como sujetos de derechos y así poder abordar la problemática como una cuestión de salud pública. Las actuales políticas represivas y prohibicionistas continúan despilfarrando recursos del Estado saturando los sistemas judicial y carcelario. 

En Rosario, la asociación MIradas obsequió barbijos con las consignas de la campaña. "La actividad estaba pensada con otra magnitud, pero atendiendo la situación de pandemia, fue más reducida y con otras características. Sin embargo, no queríamos dejar pasar esta fecha tan significativa sin expresar nuestra voz", dijo Peralta.

En Argentina, la Ley 23.737 penaliza la tenencia para consumo personal y promueve los tratamientos desde un enfoque punitivo. Es una vergüenza que el parlamento no haya cumplido el fallo Arriola, sancionado por la Corte Suprema en 2009,  y sigamos sosteniendo la actual ley que persigue y estigmatiza a los y las usuario/as”, apuntó el ex diputado nacional.  

Además, Peralta resaltó que “mientras el Estado siga destinando el 95% de los recursos a la represión y sólo el 5% a la educación y asistencias no vamos a modificar los resultados obtenidos. Acá se vendió el discurso de ‘Argentina sin narcotráfico’ y en la práctica se perseguía a las madres que cultivaban cannabis para producir el aceite que suministraban a sus hijo/as. Esta hipocresía es la que debe terminar”.

 

El referente de Miradas aseguró que nada de lo proclamado por los Estados en su mecanismo tradicional de abordaje al consumo se cumplió: “Hoy hay más producción, más tráfico y más consumo al mismo tiempo que aumentaron las muertes, las persecuciones y el avasallamiento a los derechos. Está claro que hay que reformular la ley de drogas”, consideró.

El Servicio Asistencial en Drogadependencia y SIDA Rosario (Sadys), perteneciente al Hospital Agudo Ávila y el Centro de Estudios Avanzados en Drogadependencias y SIDA (Ceads-UNR), donde funciona un espacio de reducción de daños asociados al consumo de drogas, también convocaron y participaron de la campaña global.  "El objetivo es incorporar la reducción de daños en la agenda política mediante el fuerte crecimiento de la capacidad de movilización de las comunidades afectadas y sus aliados", señalaron.