La cumbre de jefes de bloque en la Cámara de Diputados no arribó a ningún acuerdo sobre la forma en que continuará la tarea legislativa. Desde Juntos por el Cambio dejaron trascender su “voluntad” de “retocar” el protocolo para las sesiones virtuales mixtas para prorrogarlo, pero volvió a condicionar el funcionamiento parlamentario al tratamiento de temas sin “conflicto” y con “total acuerdo de los bloques”. Con lo que la alianza opositora ratificó su decisión de bloquear cualquier iniciativa oficialista que no esté “vinculada” a la pandemia de la covid-19, en especial el tributo a las grandes fortunas --que el Frente de Todos quiere discutir en julio— y la conformación de la bicameral investigadora sobre el accionar de Vicentin y los créditos por 300 millones de dólares que la administración macrista del Banco Nación le otorgó a la cerealera, que tiene media sanción del Senado. El jueves habrá un nuevo encuentro de los jefes de las bancadas partidarias para intentar destrabar el funcionamiento en la Cámara baja y que los condicionamientos opositores amenazan con paralizar.

La reunión virtual entre el presidente de la Cámara, Sergio Massa, con los jefes de bloques fue a puertas cerradas. Por el FdT participaron, el jefe de la bancada Máximo Kirchner, Cristina Alvarez Rodríguez y Cecilia Moreau; Juntos por el Cambio con sus jefes de bloques, Mario Negri (UCR), Cristian Ritondo y Alvaro González (PRO) y Maximiliano Ferraro (CC); Eduardo “Bali” Bucca por el Interbloque Federal; José Luis Ramón por el otro interbloque Federa para el Desarrollo; y Nicolás del Caño (PTS) y Romina Del Plá (PO) por el FIT.

Pero nada parece haber modificado las posturas que podrían paralizar al Congreso. La más acérrima fue la de Juntos por el Cambio. Insistió en la necesidad de realizar sesiones “presenciales”, a pesar que tras la última sesión virtual mixta se confirmó el contagio del diputado macrista riojano Julio Sahad –presente en el recinto-- con covid positivo. La respuesta opositora fue reclamar “precisiones” y “certezas” sobre los contagios de los legisladores.

Del otro lado de la pantalla, Massa comentó que 19 diputados y 6 empleados deben hacerse el hisopado, a raíz de la sesión del jueves pasado. Además de explicar las medidas que hubo que adoptar en materia sanitaria, como la desinfección de los recintos, despachos, oficinas y pasillos de todo el Palacio Legislativo. El lavagnista Bucca --que es médico--, sugirió que se amplíe el rastreo de casos.

Ante el panorama, desde JpC trasmitieron su “voluntad” de prorrogar el protocolo (que tenía vigencia por solo 30 días) de las sesiones virtuales mixtas. Pero lo condicionaron a varias cuestiones: propusieron “retocar” el protocolo sin mayores precisiones, pero fundamentalmente que los proyectos a tratar sean con “acuerdo total” de los bloques.

Así, la principal alianza opositora se propone bloquear las iniciativas del Gobierno que no cuentan con su aval. Una lista que incluye el impuesto a las grandes fortunas y la investigación de Vicentin, entre muchas otras. Temas que exigen tratar en sesiones “presenciales”, en medio de un aislamiento social más restrictivo por el avance de la pandemia que podría hacer colapsar el sistema sanitario en el AMBA.

Incluso, el interbloque opositor pidió conocer “de boca del oficialismo” qué temas quieren tratar en el próximo mes “para poder encauzar una negociación de buena fe”. Aunque la creencia religiosa opositora tiene como límite los proyectos que el Gobierno y el oficialismo parlamentario quiere impulsar.

El oficialismo reclamó entonces “no paralizar” el Congreso y hasta le propuso ceder varias de sus bancas en el recinto para permitir mayor participación de diputados opositores en el recinto y conservar el “aislamiento”, que en las sesiones mixtas alcanzó entre 40 y 45 diputados presentes.

En JpC pidieron tiempo para que sus bloques (UCR, PRO y CC) discutan por separado para luego llevar una postura unificada ante la propuesta oficialista. Las reuniones de los opositores se realizarán durante la jornada de hoy, para responder en una nueva reunión que podría ser este jueves. Aunque la respuesta opositora podría demorarse hasta la próxima semana. La Cámara baja, entonces seguirá paralizada para sesionar.