Un equipo de investigadores de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Rosario considera esencial instalar sistemas de vigilancia epidemiológica que permitan desarrollar actividades sociales y económicas en un estado de epidemia controlado.

Si bien la implementación de la cuarentena logró sus objetivos en la provincia de Santa Fe, el retiro gradual de las restricciones es necesario para una reactivación productiva y económica. A su vez, durante esta etapa, podría producirse una recirculación del virus con el potencial de generar nuevos brotes.

En este contexto, proponen una plataforma de testeo a gran escala que posibilite ampliar diagnósticos, extenderlos a personas asintomáticas y así evitar que el virus se disemine de forma silenciosa. Este proyecto fue seleccionado por la nación y será financiado en el marco del Programa de Articulación y Fortalecimiento Federal de las Capacidades en Ciencia y Tecnología covid-19.

Según explica su director, Alejandro Colaneri, la solución definitiva frente a la pandemia puede llegar por dos caminos. Por un lado, la generación de un escudo inmunológico que se lograría si un elevado porcentaje de la sociedad adquiere inmunización por exposición al virus, lo que costaría un elevado número de muertes, aún si el sistema de salud no llegara a colapsar.

Por otro lado, está la vacuna. “Dada la baja tasa de mutación del SarCov-2 existe optimismo en que el desarrollo de una vacuna será posible, pero la espera puede ser larga. Algunos estiman un tiempo récord de 12 a 18 meses, sin embargo, al presente no existe tal antecedente”.

Hasta tanto no haya una solución definitiva, el proyecto de la UNR apunta a controlar la epidemia. ¿De qué forma? A través de un sistema de vigilancia activa que permita detectar y aislar brotes localizados, rastreando cada contacto para apagar rápidamente posibles principios epidémicos. Este mismo sistema puede servir para monitorear al personal de salud y de otros sectores críticos del país que deben mantenerse funcionales sobre todo en un posible escenario de alta circulación del virus.

Testeo masivo con nueva tecnología

Por medio de una plataforma altamente sensible se pretende detectar el virus en los comienzos de la infección, cuando aún no hay síntomas pero se puede contagiar. Actualmente la capacidad de identificar personas infectadas se basa en los test de PCR en tiempo real. “Estos son laboriosos y económicamente restrictivos para su aplicación en una plataforma de vigilancia epidemiológica”, explica Colaneri, además de señalar la escasez de instrumental y reactivos utilizados en la detección de covid-19.

El equipo que dirige Alejandro Colaneri espera consolidar una plataforma de testeo capaz de ahorrar recursos económicos y de laboratorio

Este proyecto pretende ampliar la capacidad de testeo mediante el agrupamiento de muestras en un solo tubo para su procesamiento y detección, lo que permitiría hacer 10.000 por día. La identificación completa de todos los casos testeados con la estrategia de pooles se realizará con un instrumento de tercera generación llamado digital droplet PCR que fue adquirido recientemente por la provincia de Santa Fe. El objetivo es validar la detección en pooles de 10, 24 y 32 muestras y comparar la eficacia tanto en hisopados nasofaríngeos como en saliva.

Cabe destacar que el 17 de abril la Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA) aprobó el test de saliva para detectar covid-19. Según este informe, la saliva tiene la ventaja de no generar aerosoles y permite la auto recolección por lo que disminuye el riesgo de transmisión para los profesionales de salud.

En colaboración con los investigadores de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNR y del Instituto de Inmunología Clínica y Experimental de Rosario que depende del Conicet, la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación de la provincia de Santa Fe, adquirió un instrumento de “droplet digital PCR” para el funcionamiento de esta plataforma de vigilancia epidemiológica.

“Los sistemas de PCR digital son una tecnología de amplificación y cuantificación de ácidos nucleicos que supera a la PCR en tiempo real en muchas aplicaciones, incluyendo el diagnóstico molecular en el laboratorio de virología clínica”, afirma Colaneri y agrega: “La precisión de las determinaciones con este sistema es superior”.

El investigador comenta que existen estudios comparativos de ambas tecnologías. Estos demostraron que la contaminación entre muestras proporciona una alta variabilidad y datos inconsistentes para PCR en tiempo real mientras que los resultados de PCR digital permanecen consistentes y reproducibles. Asimismo se pudo observar que las diferencias en precisión entre ambas tecnologías son más marcadas a menor carga viral. “Esto probablemente explique la gran cantidad de falsos negativos o resultados indeterminados en test para covid-19”, expresó.

El proyecto además considera que una plataforma basada en PCR digital puede ser utilizada como estándar de calibración entre laboratorios, principalmente para homologar ensayos basados en diferentes marcas y kits, cuya determinación de carga viral no es absoluta. Esto puede ser imprescindible en una situación de falta de test comerciales en la que se puede maximizar el reemplazo por ensayos desarrollados en laboratorios particulares.

Dadas las ventajas descriptas de esta tecnología, el equipo de investigadores de la UNR espera consolidar una plataforma de testeo capaz de ahorrar recursos económicos y de laboratorio así como también ser sustentable durante situaciones de alta demanda de tests, de monitoreos supervisados o vigilancia epidemiológica extendida.