Esta semana, Nancy Pazos fue una de las invitadas de la agrupación Periodistas Argentinas para hablar sobre equidad de género en los medios en la Comisión Bicameral de Comunicación Audiovisual. “Lo que planteé fue muy básico, yo también estoy aprendiendo a deconstruirme. Hace poco estaba buscando un colaborador para la radio y pedí que fuera una mujer: pensaba que con un varón no podía trabajar”, le contó a Liliana Hendel en la AM 750.

Sobre el proyecto de ley para generar equidad , Pazos opinó que el compromiso firmado por los medios públicos es “bueno como testimonio”. Pero la comunicación integral masiva, dijo, “la hacen los medios privados. Y como el estado es su principal financista a través de la pauta oficial, debería usar ese poder para exigirles compromisos”.

Para Pazos, el gobierno "no quiere de ninguna manera una reedición de la pelea con la prensa: se pelea solo con sus tuits intempestivos", chicaneó. Pero, agregó, "está demasiado cauto para poner una reglamentación a los privados”, dijo la periodista, que propuso: “ponele puntaje a los que tienen determinado issue de equidad de género en su staff; a los que respetan la Ley Micaela en sus estructuras; a los que tengan protocolos para situaciones de violencia de género y abuso”.

Pazos cree que la ley debe servir “para empoderarnos desde la voz. Somos un montón de mujeres periodistas, pero no llegamos a los lugares de decisión. Si ves la cartelería de las radios y la TV de los últimos tiempos, dan pena: son todas super machirulas” por su composición, afirmó.

Finalmente, cuando la conductora le nombró a Magdalena Ruiz Guiñazú como una antecesora, Pazos retrucó que le hizo “la peor machiruleada que sufrí”. Magdalena estaba al aire en la primera mañana de Radio Mitre y Pazos en la segunda. “Tenía 22 años –recordó– y andaba con la panza al aire. Un día, llegué y lo primero que me dijo, al aire, fue ´Ay, se te ve la panza´. Había ciertos celos. Todas tuvimos antecesoras y no siempre nos la hicieron fácil. Les encantaba ser las únicas mujeres en un mundo de machos y no todas eran solidarias”, concluyó.