El lunes pasado, la revista científica The Lancet publicó un estudio hecho en base a  1.077 voluntarios (adultos sanos de entre 18 y 55 años) que arrojó que una dosis de la vacuna desarrollada por la Universidad de Oxford y el laboratorio AstraZeneca generó en el 95 por ciento de los participantes un aumento en los anticuerpos contra el virus SARS-CoV-2, que provoca la Covid-19. El ministro de Salud, Ginés González García, le contó a Alberto Fernández que se reuniría con representantes de la farmacéutica y el Presidente los invitó a todos a Olivos, interesado en conocer detalles del ensayo. Los resultados de las pruebas realizadas hasta el momento muestran que los anticuerpos aumentaron cuatro veces un mes después de aplicada la dosis de esta vacuna y no generaron efectos adversos. Ahora se realizará una nueva tanda de ensayos en Reino Unido, Brasil y Sudáfrica, y arrancarán también en Estados Unidos para llegar a una correcta evaluación de las dosis adecuada según el rango de edad y estado de salud. Los directivos Agustín Lamas, Germán de la Llave y Agustina Elizalde le aseguraron al Presidente que AstraZeneca se comprometió a que, en caso de que los ensayos clínicos tengan éxito, impulsará el acceso amplio y equitativo a la vacuna, sin rédito económico mientras dure la pandemia. La empresa ya firmó compromisos para suministrar dos mil millones de dosis a diferentes países.