La visibilización de los artistas locales está a la orden del día entendiendo que son los más afectados en la pandemia debido a la cancelación de los espectáculos. Así fue que desde el Centro Cultural Pata Pila y Seamos Libres de Salta llevaron adelante el domingo 26 la tercera edición del Festival A Mover, pero en su formato on-line. Esta vez sumaron a sus pares catamarqueños con la idea de impulsar el sentido federal de la cultura.

“A Mover tiene una consigna clara que es el derecho al acceso a la cultura y su sentido diverso y feminista”, contó a Salta/12 la responsable provincial de Seamos Libres y del Centro Cultural Pata Pila, Natalia Bares. A esa primera consigna sumó la búsqueda constante de concientizar sobre la apropiación del espacio para demostrar que es posible una cultura accesible.

En ese sentido, señaló que resultan importantes los festivales al aire libre “por el reconocimiento a los artistas, y el reconocimiento pago hacia ellos, pero también porque entendemos que en los festivales hay expresiones políticas”. Es así que esta tercera edición buscó tener la expresión de federalismo en la cultura. Por eso, decidieron realizar una transmisión on-line junto a Catamarca y Tucumán. Esta última finalmente no se pudo sumar.

Bares sostuvo que es necesario marcar y dar a conocer la presencia de la cultura alternativa en Salta para que la misma comunidad la pueda defender: “son cientos de manifestaciones, más o menos independientes, a veces antagónicas, que se dan en función de la oposición o marginalidad en relación con el Estado. Son brotes simultáneos, son hongos que se contraponen a ciertas formas de la cultura oficial, a los cánones de la cultura tradicional”, describieron en el parte de prensa que difundieron desde el Centro Cultural Pata Pila.

“Lo que cambia la esencia es lo inesperado. Lo que cambia es el arte, es la calle, lo que cambia la cultura, es la alternativa”, detallaron.

Bares aseguró que son muchas las acciones que se realizan para visibilizar la cultura alternativa, pero lamentó que la “respuesta política” que reciben es “la Policía” que “reprime lo feminista y popular”. Esto lo vinculó con lo que se vivió en la segunda edición del festival del año pasado , cuando en pleno festejo del inicio de la primavera llegó la Policía y cortó el show que tenía como cierre la presentación de la artista Sara Hebe. Además de terminar de manera abrupta el espectáculo, hubo detenidos. “No es un hecho casual, es una respuesta política”, reiteró la representante.

Con la pandemia atravesando a todas las expresiones del arte, Bares instó a “tener que ser creativos” en esta etapa. “Eso ya es algo que caracteriza a la cultura”, porque además, “buscamos un espacio donde lo hegemónico no sea la clave”, describió. Afirmó que crear estos espacios distintos también tienen en cuenta el acceso y el uso de las redes sociales.

“Los artistas son unos de las más perjudicados en pandemia y entonces queremos visibilidad y construir una nueva normalidad con los artistas adentro”, reafirmó. Acto seguido contó que hoy los trabajadores de la cultura “no pueden vivir de lo que hacen” y por lo tanto, “no tienen ese sostén para afrontar una pandemia”.

La grilla salteña del Pata Pila incluyó al Circo Disidente, el grupo de baile Cuerpes, la banda de hip-hop DRER, el solista Pablo Escobar y DJ Lana. Mientras que Catamarca presentó al grupo El Encuentro. “En cada edición buscamos evidenciar las políticas culturales y sus procesos y, a la vez, generar los espacios diversos y poder marcar postura con respecto a lo que está pasando. Este año intentamos poner una nueva consigna y esa es que sea federal”, agregó Bares.

Ante ello, también buscaron artistas locales que “nacen en las escuelas de la calle y el barrio”. “Nosotros desde el Pata Pila tratamos de sostener y visibilizar a los artistas”, dijo y, a modo de ejemplo, nombró al grupo Cuerpes, que forma parte del Movimiento Federal de Danza y que intenta la comprensión del baile como un trabajo y por ende,  generar un reconocimiento monetario. 

La transmisión desde el Instagram del centro cultural se hizo desde la sede del espacio ubicado en la calle Maipú 1431 donde únicamente estaban los artistas, con el objetivo de respetar los protocolos establecidos por el Comité Operativo de Emergencia (COE) de Salta. La actividad comenzó a las 19 y duró hasta las 21.

La emergencia de ayudar y reactivar

Ante la emergencia socio sanitaria desde la organización acompañaron el reparto de módulos alimentarios de la Provincia, además de colectas solidarias autogestionadas y la reactivación de ferias en el mismo centro cultural. Sin embargo, “compañeros y compañeras quedaron fuera de la entrega de módulos”, dijo Bares. 

Por eso, los trabajadores de la cultura instan a reactivar las mesas de trabajo junto a la secretaria de Cultura de Salta, Sabrina Sansone, para “articular las necesidades del sector con las políticas públicas”. Hasta el momento, distintos actores se encontraron con Sansone, antes y durante la cuarentena, pero “desde el sector provincial no hubo una devolución clara” de esos encuentros. 

Bares indicó que sólo les proponen ponerse "a trabajar en mesas de trabajo, pero todavía sin ningún tipo de respuesta clara hacia el sector”.

La referente explicó que desde Seamos Libres y el Pata Pila se acompañan los reclamos, ante el gobierno provincial y municipal, para poder "hacer actividades y empezar a generar el circuito y dar el movimiento que se genera con la cultura en las calles”. Cuestionó las medidas adoptadas por el COE, que decidió abrir los bares antes que los centros culturales.

En Salta, en el ámbito cultural se produjo una unificación de las luchas. Los centros culturales potenciaron la Red de Espacios Culturales Independientes de Salta (RECIS) que se creó en 2018 y de la cual forma parte el Pata Pila. Y en paralelo, se gestó una Multicultural que incluyó a la Recis y las distintas disciplinas como el teatro, la danza, la fotografía, la pintura, entre otras. “Es como una fuerza de fuerzas”, describió Bares.