Desde Santa Fe

El intendente Pablo Javkin le pidió al gobierno de Omar Perotti que refinancie por tercera vez una deuda de la Municipalidad de Rosario con la provincia de 1.663 millones de pesos que dejó su antecesora Mónica Fein por anticipos de coparticipación que le giró Miguel Lifschitz. El rojo ya había sido refinanciado dos veces en 2019 por el propio Lifschitz: la primera, en octubre, y luego el 9 de diciembre, 48 horas antes de entregarle el mando a Perotti, a pagar en cuotas mensuales de 188 millones de pesos. Aquel acuerdo Lifschitz-Fein significó un desahogo financiero para Javkin de siete meses, pero ahora, cuando llega el primer vencimiento, que será mañana, 31 de julio, el intendente le dijo a Perotti que el municipio no está en condiciones de cancelar la primera cuota exigible a partir del 1º de agosto y solicitó más plazo para afrontar los pagos. Así que ayer comenzó una negociación política para una nueva asistencia financiera a Rosario que demandará tiempo porque a la Casa Gris tampoco le sobran recursos. Una fuente del gabinete consultada por Rosario/12 criticó la “discrecionalidad” con la que Lifschitz anticipó fondos a Fein, interpretó esa deuda de 1.663 millones en el marco de la deuda que dejó el ex gobernador socialista superior a los 30.000 millones de pesos –según verificó la auditoría de la AGN- y adelantó que la provincia analizará el pedido de Javkin. “En esta época de crisis, se negociará un nuevo acuerdo para no dejar a Rosario y al intendente en una situación difícil”, prometió.

Javkin se reunió ayer más de una hora con el equipo de Perotti: el ministro de Economía Walter Agosto, el secretario de Políticas Públicas Marcos Corach –quien oficia como número dos del ministro Rubén Michlig- y el secretario de Municipios y Comunas, José Luis Freyre, a quienes solicitó “el auxilio financiero de la provincia” ante la imposibilidad de cumplir lo que acordaron Lifschitz y Fein, hace sólo siete meses. Agosto le dijo que "por pedido del gobernador analizarán alternativas para encausar el tema”, pero le aclaró –y él lo sabe- que “este es un momento de restricciones financieras, también para la provincia. La situación de la Municipalidad de Rosario es complicada”. Es una deuda de 1.663 millones de pesos –por plata que le Lifschitz le adelantó a Fein- que debe comenzar a devolverle a la provincia a partir de la semana que viene.

Lifschitz benefició a Fein con dos decretos: el 3240 del 31 de octubre de 2019 que refinanció 700 millones de pesos por anticipos de coparticipación y el 4037 que firmó el 9 de diciembre de 2019, dos días antes de entregarle el poder a Perotti, por 963 millones de pesos. La deuda era pagadera en cuotas de 188 millones de pesos mensuales y la primera vence a partir del 1º de agosto, lo que significó un desahogo financiero para el arranque de la gestión de Javkin durante siete meses. “Un arreglo entre gallos y medianoche que refinancia una deuda de 1.663 millones”, se quejó una fuente de la Casa Gris. Y que ahora deriva en una tercera refinanciación.

“Esto –insistió la fuente. hay que leerlo en el marco de la deuda heredada por el gobierno de Perotti, que ya comenzó a pagarle a los contratistas de obras públicas y agilizar las transferencias a municipios y comunas –sin discrecionalidades- por fondos de obras menores, saldos de coparticipación y financiamiento educativo. El total de esas transferencias a los gobiernos locales representa un 150 por ciento más de lo que el gobierno de Lifschitz transfirió durante todo el ejercicio 2019".

“Lo que pide Javkin es un salvataje de la Municipalidad de Rosario en una época de cajas flacas, como dice el gobernador Perotti, el desplome de la recaudación impositiva, el pago de las obras públicas y la puesta al día de las transferencias a municipios y comunas sin ninguna discrecionalidad por un monto que duplica lo que les transfirió el socialismo durante todo el año pasado. La deuda se generó por un manejo político irresponsable - insistió la fuente- La deuda está, la situación es difícil y el responsable es Lifschitz”.