Con un testimonio crucial, terminó ayer la etapa de producción de prueba del juicio por el crimen de Jonatan Herrera, a manos de la policía. Aunque se rehusaba a hablar, por "temor", una vecina que presenció el hecho declaró que vio cómo la policía siguió disparando una vez que había sido reducido el sindicado ladrón que generó la persecución. Fue entonces cuando Jonatan recibió dos disparos mortales, mientras lavaba su auto en al vereda. "No me acuerdo de nada. Además yo sigo viviendo en el mismo lugar y tengo familia", dijo. Más tarde reconoció tenerle miedo "a la policía". Ahora, las partes preparan los alegatos de clausura del juicio, que expresarán el próximo lunes, previo al dictado de sentencia para cinco policías acusados.

La mujer demoró varios minutos en entrar a la sala de audiencias, hasta que fue convencida. Incluso, había sido citada el jueves pasado, pero no se presentó. "Anoche a las 2 de la mañana fue la policía a la casa de mi mamá a decir que me tenía que presentar a las 7 en la Fiscalía", dijo. El relato llamó la atención, por la hora a la que el personal policial fue a buscar a la testigo. Cuando lograron convencerla para entrar, dudó en responder varias preguntas y el fiscal Adrián Spelta le hizo leer su primera declaración, en la que afirmó que vio a la policía del Comando Radioeléctrico persiguiendo a un ladrón. Ella estaba en la estación de servicio, frente a pasaje Villar y Seguí, cuando le gritó a Jonatan "tirate, tirate". También quedó planteado que hubo unos "20 disparos más", cuando bajaron del colectivo los agentes de la Policía de Acción Táctica (PAT), y ya había sido reducido el presunto ladrón.

Durante toda su declaración la mujer habló en voz baja, con temor. Con sus dichos se revalidó la palabra de muchos de los familiares de Jonatan.